Huracán Ian en Florida, podría agravar la crisis en Puerto Rico
La falta de diésel para las embarcaciones de transporte trastocaría el movimiento de bienes entre la isla y Estados Unidos
A 12 días del paso del huracán Fiona por Puerto Rico, hospitales, comercios, plantas de acueductos y alcantarillados y familias continúan sin energía por falta de diésel para prender los generadores eléctricos, que les devolverían algo de normalidad a sus vidas.
Pero la situación en la isla podría ponerse peor, si la amenza del huracán Ian en el estado de la Florida, obliga a los barcos que transportan bienes a Puerto Rico a requerir combustible adicional para modificar sus rutas y evitar los efectos del mal tiempo.
El puerto de Jacksonville, localizado al este de la península, mueve el 85% de los bienes que llegan a Puerto Rico entre los que se encuentran alimentos, productos generales e insumos para industrias.
El martes en la tarde, el gobernador Pedro Pierluisi solicitó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden una dispensa temporera a la Ley Jones para que embarcaciones de bandera extranjera puedan traer combustible a Puerto Rico. Esto, a pesar de que el viernes el secretario de Estado, Omar Marrero aseguraba que el problema de suplido de diésel estaba resuelto con la llegada de una barcaza al puerto de Yabucoa.
Tres días antes, viendo la crisis que se avecinaba, el importador de combustible Luis Vázquez, gerente general de Peerless Oil and Chemicals había contactado a su proveedor de combustible, British Petroleum, para que desviara un carguero de bandera extrajera que transportaba diésel, para supliera el combustible de emergencia a la isla.
“El suplidor solicitó la dispensa a la Ley Jones el martes, y el jueves pasado nos pidió que intervinieramos con el gobierno, para ver si ayudaban a que se moviera la solicitud porque todo estaba detenido. Imagínate si ha pasado tiempo, que la solicitud caducó y tuvieron que volver a someterla”, reclamó Vázquez.
En Puerto Rico operan cinco importadores de combustible, de los cuales Peerless es uno de los dos principales. La empresa provee combustible a entidades gubernamentales, comercios privados, empresas de telecomunicaciones como Liberty y Claro, así como empresas de transporte marítimo como Crowley.
El gobernador Pierluisi dijo el martes en conferencia de prensa, que ante la consideración del gobierno federal hay dos solicitudes de dispensa, la de Peerless-British Petroleum y otra de la empresa Total Energy.
En la petición, dirigida al Departamento de Seguridad Nacional, el gobierno acepta que el suplido de diésel está disminuyendo rápidamente. “(Es) para asegurar que tengamos abastos suficientes de combustibles como el diésel, y así no se comprometa el servicio de energía eléctrica en ninguna instalación crítica, a la vez que las empresas también pueden garantizar la continuidad de sus servicios”, sostuvo el primer ejecutivo en declaraciones escritas a la prensa.
Vázquez explicó que si no se autoriza la barcaza que ya se encuentra a cuatro millas náuticas del puerto de la Corco en Guayanilla, el próximo cargamento autorizado está pautado para llegar el sábado, 1 de octubre.
“Nuestra demanda de combustible se ha cuatriplicado. Hay dos importadores que ya se han quedado sin producto, y nosotros hemos tenido que comenzar a racionar el producto para asegurar que todos nuestros clientes reciben al menos algo de combustible. Pero en el caso de las embarcaciones de transporte de productos, si no tenemos diésel suficiente podrían tener que retrasar sus viajes de regreso”, dijo Vázquez.
Las embarcaciones de carga, llegan llenas de furgones con carga para la isla, pero deben regresar a Estados Unidos, con los furgones vacios para ser reabastecidos con productos y volver a comenzar el ciclo. Si se trastoca esa logística podríamos ver escases de productos en supermerados y comerios, así como materiales necesarios para la reconstrucción, como ocurrió durante el huracán María.
“Para el huracán María, la dispensa se otorgó a seis días del huracán. Es probable que ahora que Estados Unidos enfrenta una amenaza de huracán, se vean inclinados a aprobar la dispensa para los puertos de la Florida”, añadió Vázquez. El empresario afirmó que si no aprueban la dispensa, le queda la satisfacción de haber hecho lo que estaba en sus manos para apoyar a la recuperación. “Nosotros lo hacemos por el compromiso que tenemos con el país”, sentenció.
En Puerto Rico, todavía más del 50% de los clientes de energía eléctrica se encuentran sin servicio y la recuperación total del servicio podría tomar varias semanas más.
Por su parte, Salvador Rovira, presidente de la Cámara de Comercio del Sur, una de las regiones más afectadas por el huracán destacó que sin el combustible, es muy difícil que los comercios, hospitales y servicios esenciales puedan regresar a la normalidad.
Explicó que la región se ha energizado apenas un 44% de los clientes, pero sectores severamente afectados por los terremotos como lo es el centro de Ponce, permanecen a oscuras a casi dos semanas del huracán.