Imprenta del RUM preserva el arte de la encuadernación
La Imprenta del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), preserva la tradición artesanal de la encuadernación, al ser uno de los pocos lugares en la isla, en ofrecer este servicio tan importante para conservar libros, disertaciones y actas, entre otros.
“Para el trabajo de encuadernación en Puerto Rico contamos aproximadamente con 13 encuadernadores en toda la isla. Este trabajo es totalmente manual, es una artesanía básicamente, y ahora mismo en la Imprenta tenemos solamente un encuadernador y una persona que está bastante adelantada como aprendiz encuadernación pero todavía no tiene el título. Así que somos únicos en ese sentido”, explicó José Cabán, director de la Imprenta.
Se refiere a Javier Del Valle Pérez, quien inició esta función en la Biblioteca del Recinto, donde anteriormente se brindaba este especial servicio.
“Para muchos la encuadernación tiene un valor sentimental porque quieren conservar sus libros para su biblioteca personal. Existen muchos libros que no se consiguen y hay que restaurarlos para mantenerlos. En el caso de nuestra dependencia, aquí nos especializamos en las tesis de maestría y doctorado. Cuando esos estudiantes reciben esa encuadernación, ese logro de un sacrificio, representa mucho para mí poder entregarle esa tesis. Se emocionan y hasta a veces lloran de la alegría, y eso me llena mucho”, dijo, por su parte, Del Valle Pérez.
A juicio del Director de la Imprenta la preservación de libros y otros documentos, tiene un gran valor.
“Los libros son uno de los elementos más relevantes que se ha inventado. No solamente conserva la historia, la ciencia, la filosofía, sino que la transmite. Últimamente, ha tenido un auge la cuestión digital pero si no hubiésemos tenido los libros, la era digital no hubiese funcionado. El formato digital surge a raíz de lo que esta escrito en los libros; por eso el libro es único. Los libros son únicos y no hay nada que los pueda sustituir; mayormente, en la cuestión de preservar la historia de la humanidad, de los pueblos. ¡Es único!”, enfatizó Cabán.
Además de los estudiantes, otros clientes para este tipo de servicio son los hospitales, municipios e iglesias.
“Cuando entras a los hospitales hay unos libros de registro que deben tener por Ley y conservarlos durante un tiempo. Esos libros se encuadernan en carpeta dura. Los municipios por la Ley de conservación de documentos tienen guardar actas de la Junta de Subastas y de la Legislatura Municipal. Toda esa encuadernación nosotros la hacemos. Aquellas personas que son amantes de los libros y quieren conservarlos, cuando se deterioran, nos los traen. Nosotros los reconstruimos y se le hacen las portadas nuevas”, puntualizó.
Precisamente, explicó los pasos que requiere el proceso de encuadernación.
“Una vez se tiene el documento impreso, que en muchas ocasiones también se imprime aquí, se pasa al proceso del encolado y coser. Además, se lleva a cabo el corte de materiales como la tela y el cartón. Se realiza el trabajo manual de ensamblarlo. Después se hace el grabado según la información que conlleve. Luego el proceso del encolado, que consiste en pegarla y prensarla. El trabajo total que es tener la tesis, encuadernada totalmente como merece”, detalló.
“Cada cual tiene un valor sentimental para cada encuadernación, según como la quiera y eso me llena de orgullo de que yo sea la persona que le puedo brindar ese servicio”, concluyó.