Ayer, la participación femenina en en la toma de posesión del presidente Joe Biden, en Washington D.C., fue implacable y sin precedentes, en un marco donde por primera vez que una figura femenina toma el cargo de vicepresidenta de Estados Unidos.

La representación femenina no tan solo a nivel político sino también en la clase artística, desfiló unas mujeres poderosas e inteligentes que se han abierto camino en las distintas plataformas elegidas por cada una en contra de todo pronóstico. Representado con dignidad lo que comprende ser mujer en todo sentido de la palabra. 

Son mujeres que más allá de su raza y sexo han podido romper barreras en un momento histórico, en medio de la pandemia,  y dar ese rayo de esperanza a todas las mujeres del mundo mediante su participación en este evento. Pueden ser catalogadas como símbolos para toda mujer que aspira,  sin importar obstáculos, puede alcanzar cualquier sueño. 

Jennifer López, puertorriqueña criada en el Bronx, eligió la delicadeza y esperanza con el blanco de su vestuario. Además, aprovechó para ofrecer la parte final del juramento de lealtad a la bandera en español. “Una nación bajo Dios, indivisible, de libertad y justicia para todos”.

La vicepresidenta Kamala Harris, cuya carrera es impecable, apostó al efecto calmante con su vestuario color violeta, el cual también representa el movimiento feminista.

Por su parte, Lady Gaga, quien interpretó el himno nacional, fue la interpretación de la fuerza de la nación a través de su impactante vestuario con el toque magnífico de un broche de oro, simbolizando la paloma de la paz.