Las condiciones en las cárceles juveniles en Puerto Rico son insostenibles, deshumanizantes y abusivas, afirmó una abogada experta en casos de menores al describir las circunstancias en que se mantienen encerrados unos cien menores.

La abogada, Eileen Díaz, de la Asociación de Asistencia Legal aseguró que son deplorables la condiciones en las cárceles y que no propenden a la rehabilitación.

El centro de detención de la Carretera 14 en Ponce está operando luego de que el juez federal, Gustavo Gelpí, cerró las otras instalaciones, tras dar paso a una demanda de familiares de los menores detenidos.

“Estas son cárceles para adultos que están albergando a menores, no hay programas de educación ni rehabilitación. Las celdas tienen alambres de púas, sin un árbol ni facilidades mínimamente adecuadas”, dijo la abogada quien también denunció falta de seguridad.

Díaz se refirió sobre la fuga que se presentó el sábado en el centro de Ponce donde un menor agredió a una guardia penal para liberar a otros dos confinados. Esta situación deja en evidencia la falta de personal suficiente de seguridad.

“En mayo ocurrió otra evasión de tres menores y tampoco sabemos qué pasó con ellos, es la segunda fuga que se presenta”, apuntó.