Italia ha elegido a su primera ministra mujer, Giorgia Meloni, mediante una elección general que apunta a una victoria de su partido descrito por algunos como el más ultraderechista desde el gobierno de Benito Mussolini.

Los resultados preliminares apuntan a que la alianza de partidos de extrema derecha, compuesta por el partido ultraconservador Hermanos de Italia que Meloni ayudó a fundar, está a punto de alcanzar al menos el 44% de los votos, según el Ministerio del Interior italiano.

Con el 63 % de los votos escrutados, el partido Hermanos de Italia había ganado al menos el 26 %, mientras que los socios de la coalición, la Liga, encabezada por Matteo Salvini, han obtenido alrededor del 9 % y el partido Forza Italia encabezado por Silvio Berlusconi acumuló más del 8 %. Sin embargo, los resultados finales se esperan para el lunes.

La Victoria de Meloni y de su partido representa un drástico giro en el pensamiento del pueblo italiano que apenas en el 2018 solo le otorgó a este movimiento el 4.5% de los votos.

En temas internacionales, la nueva primera ministro, difiere de miembros de su coalición política apoyado firmemente la defensa de Ucrania. Sin embargo, se ha expresado abiertamente anti-LBGT, y ha amenazado con someter a revisión las uniones del mismo sexo, que fueron legalizadas en Italia en 2016. También calificó el aborto como una “tragedia”, poniendo en duda el futuro de los derechos de las mujeres en el país.

Por su parte, Debora Serracchiani, miembro del Partido Demócrata de oposición, admitió la derrota el lunes por la mañana y calificó los resultados como una “noche triste para el país”.

La nueva primera ministra, la sexta en ocupar la posición en solo ocho años, tendrá que abordar una serie de desafíos, que incluye los crecientes costos de la energía y la incertidumbre económica entre los más apremiantes del país. Meloni llega como respuesta al colapso del gobierno del ministro anterior, Mario Draghi, que renunció abruptamente en julio pasado tras perder el apoyo de su coalición.