Joker: Una Joya Cinematográfica
Por: Melissa L. Guzmán (Guzabra)
Vi “Joker”. Puede que hayan spoilers.
Joaquin Phoenix logró incomodarme un poco. La brutalidad de ir quebrándose y la representación de la fragilidad de la mente frente a una sociedad despiadada hizo que cada ‘layer’ fuera tan doloroso que llegué a avalarlo, a entender.
Sorprendentemente, más allá de la violencia y la crudeza del personaje perderse en la locura, la película gira en torno a la indiferencia de un mundo insensible que aplasta con una fuerza cabrona a quienes sufren trastornos de la salud mental. Puso en perspectiva la apatía de los gobiernos frente a la crisis de una ciudad, la indolencia de sus líderes y figuras privilegiadas, la burla insolente y constante hacia los caídos que viven sometidos ante la inacción de quienes podrían tender la mano, o al menos hacer una diferencia.
Es una oda al trauma y cómo esta termina aplastando la razón hasta deshacerla; entre la percepción, las circunstancias y todo lo que está jodido. Es la lucha desde nuestras propias esquinas; con nuestros miedos y demonios, penas e inseguridades, pesares y trastornos; son los caminitos oscuros que de vez en cuando nos habrá tocar de caminar.
Y mucho ojo, esto no es un culto a la violencia; diría que es más una visión empática de un viaje al infierno sin regreso. Por poético (?) que se pueda leer, en eso puede convertirse una enfermedad mental.
Vayan a verla. Es, sin lugar a dudas, una joya cinematográfica.
Soundtrack: 10/10
P. D.: NO puedo compararlo al Joker de Heath Ledger porque son bieeeeen diferentes. Podemos disertar de esto con un palito de whisky.