Los manifestantes cubanos que participan de una caravana que llegó a Washington protestan este lunes frente a la Casa Blanca para denunciar la represión de la dictadura castrista.

A primera hora del domingo, los vehículos habían partido desde diversas ciudades para llegar a la capital estadounidense. La mayoría partió desde Miami, pero también otras como Houston y Nueva York, y llegaron a DC por la noche.

“Hay que decirle al país más poderoso del mundo que nos están matando, están diciendo que todo es mentira. Hermano, ayudanos. Está pasando todo lo que está pasado y el mundo prefiere creer que no está pasando”, dijo el presentador cubano Alexander Otaola, uno de los promotores de la manifestación, en una transmisión en vivo este domingo desde la carretera.

Según la convocatoria, el objetivo es visibilizar la situación de los cubanos en la isla, denunciar la brutal represión del régimen frente a la disidencia y exigir a Biden que no levante el embargo, sino que presione al castrismo para lograr cambios políticos.

La protesta continuaba este lunes, con el grupo reunido en las calles frente a la sede de gobierno. Allí se escuchaba a todo volumen “Patria y Vida”, la canción que se convirtió en un himno para la oposición. También cantaron los himnos de EEUU y de Cuba, entre gritos por “libertad”.

“No se puede negociar o sancionar a quien mata para seguir en el poder”, expresó Otaola, actor e influencer. En inglés, añadió desde el megáfono dirigiéndose a las autoridades: “¡Escuchénnos! Señor Biden, este es el momento, ¡intervención ya!”.

Yoan David González, miembro de la caravana a Washington, declaró a Telemundo: “Queremos el apoyo para una intervención humanitaria a nuestra patria. El régimen Castro Comunista está dejando morir a nuestro pueblo, no es secreto para nadie la cantidad de muertes por coronavirus y toda la represión que se ha visto en los últimos días”.

La manifestación en Washington se suma a las registradas en otras ciudades como Miami o Madrid.

El fin de semana, una flotilla de barcos cubano-estadounidenses navegó hasta los límites de la costa de Cuba para expresar su solidaridad hacia los manifestantes, con un show de fuegos artificiales.

El navegante Óscar Alejandro confirmó a la cadena que todos los barcos habían regresado “sanos y salvos”. “Cuando vimos la luz de La Habana, vaya, ese fue el momento más emocionante de nuestras vidas porque sabemos en ese punto que la gente de La Habana podía ver nuestras luces”, según el marinero.