La Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, ha anunciado que seguirá adelante con ejercicios nucleares que ya estaban planificados y que se efectúan una vez al año. En esta ocasión, estos se harán en medio de las crecientes tensiones entre el Kremlin y Occidente por la insistencia de Vladimir Putin de dejar abierta la posibilidad de usar armas nucleares si se amenaza la seguridad y existencia de Rusia.

En los ejercicios, nombrados “Steadfast Noon,” o Mediodía Constante en español, participarán 14 de los 30 miembros de la OTAN. Durante las prácticas, se utilizan aviones de combate capaces de transportar ojivas nucleares, que operan junto a jets convencionales y aviones de vigilancia y reabastecimiento de combustible. Sin embargo, durante el ensayo no se utilizan bombas activas.

Los ejercicios de la OTAN fueron planificados desde mucho antes de que comenzara la invasión de Rusia a Ucrania el pasado 24 de febrero por lo que el Secretario General, Jens Stoltenberg, afirmó que cancelarlos enviaría el mensaje incorrecto. “El comportamiento firme y predecible de la OTAN, nuestra fuerza militar, es la mejor manera de evitar una escalada”, dijo. “Si ahora creamos las bases para malentendidos, errores de cálculo en Moscú sobre nuestra voluntad de proteger y defender a todos los aliados, aumentaríamos el riesgo de una escalada”.

“Enviaría una señal muy equivocada si de repente canceláramos un ejercicio de rutina planificado desde hace mucho tiempo debido a la guerra en Ucrania. Esa sería absolutamente una señal equivocada para enviar”, dijo Stoltenberg en Bruselas.

El Secretario también describió la retórica nuclear en espiral de Putin como “peligrosa e imprudente” y subrayó que los aliados “también han transmitido claramente a Rusia que tendrá graves consecuencias si usan armas nucleares de cualquier manera”.

“Estamos monitoreando de cerca las fuerzas nucleares de Rusia”, dijo Stoltenberg. “No hemos visto ningún cambio en la postura de Rusia, pero nos mantenemos alerta”.