La Reserva Federal de los Estados Unidos anunció hoy miércoles otro histórico aumento consecutivo de la tasa de interés de .75 por ciento. El aumento agresivo en los intereses busca contener la inflación descontrolada, pero también evitar enviar la economía norteamericana a una recesión económica. 

Aunque principalmente, el incremento en la tasa de interés afecta principalmente a los bancos que se cobran entre sí préstamos a corto plazo, también esta relacionada a una multitud de productos de consumo, hipotecas ajustables, préstamos de carros y tarjetas de crédito. Con este aumento, se lleva la tasa de fondos a su nivel más alto desde diciembre de 2018. 

Por su parte, los bancos centrales han enfatizado la importancia de reducir la inflación aún cuando esto signifique desacelerar la economía. “A medida que la postura de la política monetaria se endurezca aún más, probablemente será apropiado reducir el ritmo de los aumentos mientras evaluamos cómo nuestros ajustes de política acumulativos están afectando la economía y la inflación”, dijo Jerome Powell, presidente de la Fed. Este también mencionó  que no cree que la economía esté en recesión, aunque el crecimiento fue negativo en el primer trimestre y se esperaba que fuera apenas positivo en el segundo trimestre.

“Piense en lo que es una recesión. Es un declive generalizado en muchas industrias que se ha mantenido durante más de un par de meses. Esto no parece ser así ahora”, dijo. “La verdadera razón es que el mercado laboral ha sido una señal tan fuerte de fortaleza económica que te hace cuestionar los datos del PIB” mencionó Powell.

Sin embargo, este también afirmó que la Fed está “fuertemente comprometida” con la reducción de la inflación y dijo que eso podría tener un costo para el crecimiento económico general y el mercado laboral en particular.

Esta es la cuarta ocasión en que la Reserva ha aumentado las tasas de interés este año.