Una destacada especialista en salud mental, exhortó a la ciudadanía a estar vigilantes ante un posible estado de desesperanza, ansiedad y depresión debido al fuerte impacto que ha enfrentado la población con el repunte de la pandemia de COVID-19 en Puerto Rico.

La Doctora Migna Rivera, directora del programa graduado de consejería sicológica de la Universidad Carlos Albizu, formuló la recomendación en una entrevista con la Revista de Medicina y Salud Pública al advertir que miles de personas pueden comenzar a experimentar angustia mientras siguen creciendo los números de contagios con la variante Ómicron del COVID-19.

La especialista explicó que el impacto emocional fuerte sentido en las últimas semanas está relacionado con la expectativa de que la Isla iba a celebrar por fin unas fiestas navideñas normales, con salidas a eventos multitudinarios, fiestas, canciones y abrazos.

Rivera dijo que aunque los adultos en general pueden absorber el impacto de cambios bruscos en su rutina o expectativa, la isla ha experimentado experiencias no conocidas por las recientes generaciones.

“Un huracán como María, un terremoto como el de los pasados dos años y la actual pandemia son experiencias nuevas para nuestra gente”, dijo Rivera que también es la presidenta electa de la Asociación de Sicólogos del país.

Rivera advirtió que las familias deben estar pendientes a los cambios en el hábito de alimentación de distintos componentes de su grupo primario. “Gente que está comiendo demasiado o que no quiere comer, cambios de humor, tristeza, desesperanza son síntomas que deben ser vigilados y si continúan debe llamarse a un médico”, dijo Rivera.

Indicó que mientras hay personas que padecen angustia y falta de esperanza, hay otros que parecen ser excesivamente optimistas o caen en la negación y afirman que el COVID no existe y que toda la situación alrededor fue creada por una conspiración entre gobierno y empresas farmacéuticas que quieren ampliar sus ganancias.

“Hay personas que creen que esta es una conspiración de grupos neoliberales para explotarlos y no quieren tomar medidas. Esto es negación”, dijo al tiempo que pidió a la ciudadanía que sea crítico, pero que esté pendiente a informes oficiales y no especulaciones.

Rivera no recomendó la asistencia a eventos que provocan aglomeraciones como los más recientes conciertos de Bad Bunny y el Festival de Máscaras de Hatillo.

La experta reconoció que el nivel de salud mental de la isla que siempre ha sido alto parece haberse complicado en los últimos años y atribuyó a esto el alza en el maltrato infantil, el aumento de asesinatos y la creciente violencia doméstica.