Lo que se sabe sobre el nuevo virus detectado en China conocido como Langya
La semana pasada, las autoridades chinas liberaron información sobre varios casos de una enfermedad nueva registrada en el país. Sin embargo, aunque los informes han sido publicados para la comunidad internacional recientemente, la investigación de la nueva enfermedad se remonta a diciembre del 2018.
Durante ese periodo, una mujer de 53 años se presentó en un hospital con síntomas parecidos a los de una gripe. Se creía que la fémina estaba infectada con Henipavirus, una clase que incluye algunos patógenos peligrosos como el virus Nipah, que tiene una tasa de mortalidad del 40% al 75%. Sin embargo, el virus en la paciente era genéticamente distinto al Henipavirus que los científicos conocían. La nueva enfermedad provenía de un patógeno nuevo nombrado Langya.
De este patógeno, los científicos identificaron en el 2021 unos 34 casos más de Langya en dos provincias del este de China. Ninguno de los pacientes infectados con la enfermedad murió. Tampoco existía evidencia de que este se infectara de persona a persona por lo que los científicos no estaban alarmados.
Entre los síntomas de la enfermedad se encuentra la presencia de fiebre, fatiga, tos y dolor muscular, y en algunos casos, náuseas, dolor de cabeza, vómitos y deterioro de la función hepática.
Se cree que el contagio de Langya se produce por contacto entre animales, específicamente las musarañas o los murciélagos frugívoros que pueden servir como huésped animal. Después de examinar 25 especies de pequeños animales salvajes, el equipo de investigación encontró que el 27% de las musarañas tenían el virus Langya; la proporción más alta de cualquier especie en el estudio.
Por su parte, Vaughn Cooper, profesor de biología evolutiva en la Universidad de Pittsburgh quien no participó de los estudios, pero ha estado al pendiente de los hallazgos, aseguró que es un logro que los investigadores hayan detectado el virus Langya sin que se haya informado de ninguna muerte.
“Normalmente, se necesitan resultados graves para motivar a un grupo a encontrar un nuevo virus, y aunque se trata de pacientes hospitalizados, no hay muertes, por lo que es un mérito que lograron rastrearlo”, dijo.
Hudson atribuyó el descubrimiento, en parte, a los sólidos esfuerzos de seguimiento de enfermedades.
“Desde el primer brote de SARS, vimos un gran aumento en la vigilancia de varios de estos virus en China. Con el desarrollo de nuevas técnicas para identificar virus, ciertamente ha habido un aumento global en la vigilancia, y esto se ha acelerado en los últimos cinco años”, dijo el profesor.
Se cree que el virus Langya pertenece a la misma familia del virus Nipah, que se transmite de los murciélagos. El virus Nipah es mortal por lo que la Organización Mundial de la Salud lo mantiene incluído en la lista de posibles pandemias, por la probabilidad de que este provoque un futuro brote. Por esto, aunque el Langya no aparenta ser mortal, los científicos continuarán estudios y monitoreos de la nueva enfermedad.