Mantener la adopción de dispositivos médicos con y sin pandemia, el nuevo reto en salud para América Latina
Monitorear en tiempo real el corazón de una persona con un dispositivo implantable, parecería tema del futuro, sin embargo, el monitoreo remoto de pacientes ha existido por más de una década.
Fue a raíz de la pandemia que su uso, junto con el de otras tecnologías y dispositivos médicos, comenzó a adoptarse como nunca.
Para Gabriela Prada, estratega en Políticas de Sistemas de Salud y Directora de Relaciones Gubernamentales Globales de Medtronic, la presión sobre los sistemas de salud es grande, pero deben capitalizarse los aspectos positivos.
“Hay una capacidad de cambio poco antes vista, sobre todo en la adopción de Telemedicina. Hemos visto especialistas médicos —anteriormente resistentes—, experimentar por primera vez sus beneficios y asombrarse también de la adaptabilidad y satisfacción que muestran los pacientes, el reto está en que este cambio perdure en el tiempo y se expanda a más pacientes”, apunta.
Sin duda, el rol de la tecnología médica ha sido vital en estos momentos, tanto para apoyar el diagnóstico y tratamiento de pacientes COVID, como para facilitar el restablecimiento de los servicios de salud a pacientes crónicos en sus modalidades virtuales y presenciales.
CADENAS DE SUMINISTRO GLOBAL, OPORTUNIDADES DE PRODUCCIÓN LOCAL
De acuerdo con la Dra. Prada, los gobiernos están entendiendo además que las cadenas de suministro para los dispositivos médicos son globales y que “cerrar las fronteras a su abastecimiento en situaciones de pandemia trae consecuencias para la adecuada atención sanitaria”, señala.
Es el caso de los ventiladores mecánicos, necesarios para mantener la vida de los pacientes con compromiso respiratorio relacionado a COVID. En ese sentido, Prada menciona que, uno de los modelos más complejos de Medtronic, requiere para su producción cerca de 1,500 piezas provenientes de 14 países.
Compañías líderes en dispositivos respiratorios reportaron por medio de ADMAVED, la asociación de tecnología médica más grande del mundo, haber incrementado su producción en más del 285% para enfrentar la demanda.
Ante el reto Medtronic tuvo que tomar decisiones extraordinarias como transferir líneas de producción de otros dispositivos a la fabricación de ventiladores y abrir las especificaciones técnicas de uno de sus modelos para que cualquier entidad con la capacidad para producirlo pudiera hacerlo.
“Durante la primera semana se registraron 90, 000 descargas de dichas especificaciones, lo que da cuenta no solo de la voluntad de ayudar de las personas, sino que también abrió la puerta a colaboraciones con compañías que ya tenían cierta infraestructura desarrollada, y generó oportunidades de alianzas para la producción nacional en países como Vietnam y la India”.
NECESARIO ENFOQUE EN VALOR PARA LA ADQUISICIÓN DE INSUMOS
Al inicio de la pandemia, las compras de dispositivos y otros insumos médicos se hicieron de manera apresurada, muchos sin respetar estándares de calidad.
“Frecuentemente sucede que cuando los procesos de adquisición se enfocan en el precio, la calidad baja. Lo que este virus ha dejado muy claro es que este modelo trae consecuencias negativas para los sistemas de salud y para los pacientes”, concluye la ejecutiva de Medtronic.
Asegurar el acceso continuo a las terapias que los pacientes necesitan en el largo plazo, requiere avanzar hacia la compra de tecnologías con modelos de pago cuyo eje sea la propuesta de valor, traducida en mejores resultados clínicos.
La integración de modelos de “Cuidado de la Salud Basada en Valor” (Value-Based Healthcare) con mecanismos de riesgo compartido serán clave para afrontar las inversiones futuras de tecnologías médicas en América Latina.
Las opiniones de la Dra. Gabriela Prada, y de otros líderes representantes de la industria de dispositivos médicos fueron expresadas durante el foro “El Reto de Abastecimiento de Dispositivos Médicos en Pandemia” organizado por la Asociación Latinoamericana de Dispositivos Médicos (ALDIMED).