Marineros de Seattle honran al puertorriqueño Edgar Martínez
Se trató de la develación de una estatua en honor al bateador designado puertorriqueño quien fuera exaltado en 2019 al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown, Nueva York.
La estatua fue ubicada en el lado sur del estadio de los Marineros, el T-Mobile Park, junto a la calle que lleva el nombre del pelotero y a 100 pies de distancia de la figura de bronce de su excompañero de equipo Ken Griffey Jr.; durante una época ambos fueron el corazón de la novena de Seattle.
“Cuando juegas, nunca piensas en tener una estatua”, expresó un emocionado Martínez durante el acto de develación y en expresiones al diario The Seattle Times.
“Es algo que el día que sucede reflexionas. No hay mucha gente que tenga una estatua en un estadio, así que es muy especial y tiene un gran significado para mí. Creo que puede impactar a otros jóvenes, teniendo la estatua de Jr. y la mía allí, quizás otros niños puedan soñar”.
“Les he oído decir que es como si yo siguiera bateando detrás de él (Griffey). Es realmente genial, jugamos juntos durante más de 10 años y crecimos como jugadores y hombres juntos”, agregó.
Martínez es uno de varios puertorriqueños en las Mayores cuyas figuras han quedado inmortalizadas de esta forma. Los Piratas de Pittsburgh tienen a Roberto Clemente frente al PNC Park, y los Vigilantes de Texas también ubicaron recientemente una estatua del receptor vegabajeño Iván “Pudge” Rodríguez en su estadio. El también inmortal Orlando Cepeda tiene una estatura en una de las entradas del AT&T Park, hogar de los Gigantes de San Francisco.
Martínez sumó un total de 18 temporadas en las Grandes Ligas, jugando en todos sus años con los Marineros de Seattle. Conectó 521 dobles durante su carrera.
El doradeño, que esperó diez años para su inclusión al Salón de la Fama, terminó su carrera con .312 en promedio de bateo, el segundo mejor boricua de la historia de los peloteros puertorriqueños detrás de Roberto Clemente, que concluyó con .317.
Es también considerado como uno de los mejores bateadores de su era. Durante su trayectoria ganó un total de cinco Bates de Plata y acudió a siete Juegos de Estrellas.