La ex alcaldesa de Ponce María Eloisa (Mayita) Meléndez reconoció hoy serias limitaciones de acceso al capitolio federal en el inicio de sus gestiones como delegada congresional a favor de la estadidad, pero aseguró que ella y los otros delegados están trabajando.

Meléndez, que fue electa delegada a la Cámara en la elección especial del 16 de mayo, reconoció hoy que hay estrictas medidas de seguridad que limitan su acceso a las oficinas del Capitolio Nacional.

Las limitaciones de acceso se habían adelantado en el debate público previo a la elección de los llamados cabilderos de la estadidad. Observadores políticos habían analizado que los delegados tendrían problemas para entrar a las oficinas federales, porque no son oficiales del gobierno de Estados Unidos.

El Congreso fue atacado el pasado seis de enero por opositores al Partido Demócrata que intentaron evitar la certificación legislativa del Presidente Joe Biden, mientras alegaban que hubo un presunto fraude en las elecciones nacionales.

“Tenemos que esperar a que nos llamen de la oficina de la Comisionada Residente para poder entrar a su oficina”, dijo en una entrevista radial en Ponce. La ex alcaldesa está residiendo parte del tiempo en Washington y recibe un salario de noventa mil dólares anuales provenientes de la administración de Asuntos Federales de Puerto Rico en Washington (PRAFFA).

Meléndez dijo que aunque la directora de esta agencia led proveyó cubículos amplios para trabajar no determina su agenda ni la de los otros cinco delegados.

“Nuestra agenda la determinamos nosotros en una reunión por zoom todos los martes”, dijo la líder estadista al revelar que la ex senadora Melinda Romero, la licenciada Zoraida Buxó y el ex gobernador Ricardo Rosselló igual que ella participan de las reuniones desde la capital federal.