El USS Texas, un buque de guerra con más de 100 años y que participó en las dos guerras mundiales fue puesto en movimiento por primera vez en tres décadas para ser sometido a reparaciones. El acorazado partió de San Jacinto, Texas, el miércoles por la mañana para llegar al astillero Gulf Copper Shipyard en Galveston. El proceso de reparaciones incluye mejoras al casco que se ha ido dañando por las décadas que ha pasado en el agua, informó Associated Press. Se prevé que la obra tome dos años en completarse a un costo de 35 millones de dólares.

El acorazado fue reparado por última vez en 1988 y desde hace varios años se evidenciaba la necesidad de reparaciones, sin embargo, las preocupaciones de que al barco se hundiese en el traslado había atrasado la decisión. 

“Hasta ahora no tenemos problemas. El barco está siendo absolutamente magnífico”, dijo Travis Davis, vicepresidente de operaciones de barcos de la Fundación Battleship Texas.

Lanzado por primera vez en 1912 y comisionado dos años después, el USS Texas se enfrentó a submarinos alemanes frente a la costa de Nueva Inglaterra en la Primera Guerra Mundial y luego se desplegó durante la Segunda Guerra Mundial para apoyar la invasión aliada de Normandía, Francia, antes de que finalmente regresara a Estados Unidos.