Aryeh Schupak, estudiante de seminario judío israelí-canadiense de 15 años, muere a causa de una de las explociones que ocurrieron este miércoles en las afueras de la ciudad.

Según médicos israelíes, la explosión hirió a 12 personas, incluyendo al adolescente que murió más tarde en el Centro Médico Shaare Zedek. Estos ataques ocurrieron en dos áreas concurridas cuando la gente se dirigía al trabajo.

La primera explosión ocurrió en Givat Shaul, cerca de la entrada principal a Jerusalén y aproximadamente 30 minutos después, hubo una segunda explosión en Ramot Junction, otra entrada a la ciudad. Dejó a tres personas con heridas leves.

Yair Lapid, primer Ministro de Israel, dijo que fue un ataque “diferente a lo que hemos visto en los últimos años”.

Ningún grupo ha dicho hasta ahora que estuvo detrás de las explosiones. Sin embargo, los grupos militantes palestinos Hamas y la Yihad Islámica elogiaron a los perpetradores de lo que llamaron la “operación”.

El jefe de la división de operaciones de la policía israelí, Sigal Bar Zvi, dijo que las bombas estaban hechas con explosivos de “alta calidad” y que fueron colocadas en un arbusto y detrás de una pared en las paradas de autobús. También, medios israelíes citaron fuentes de seguridad donde se dijo que ambos dispositivos contenían clavos y probablemente fueron detonados de forma remota.