El Senado de Puerto Rico celebra en la mañana de hoy una vista pública presidida por la legisladora Gretchen Marie Hau, para investigar en detalle las múltiples querellas radicadas en el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) por consumidores que han adquirido sistemas de placas solares o generadores eléctricos, y se sienten defraudados. Entre los ponentes se destacó la escritora y académica Dra. Mayra Santos Febres.

“Sobre todo, soy otra consumidora estafada por compañías inescrupulosas que buscan hacer ganancia de la vulnerabilidad y la desgracia de nuestro pueblo. En mi caso, la compañía en la que deposité mis esperanzas de mayor confiabilidad energética luego de las tragedias desatadas por el huracán María fue New Energy. Sus dueños, el Sr. Alejandro Uriarte, a quien conocí en persona, Luis Acosta, Giovanni Cordero y Fidencio Aldamuy  firmaron contrato conmigo el 22 de marzo del 2018. Un año despues, New Energy desaparece y Máximo Solar compró sus activos. Me acabo de enterar esta semana en que se cumplieron 5 años del paso del huracán María y que de nuevo me vi sin luz ni agua tras el embate del nuevo huracán Fiona”, detalló.

Santos aseguró que su caso debe ser parecido al de muchos otros consumidores. “El 22 de marzo del 2018, firmé contrato con New Energy para que se me instalara un sistema solar Sonnen de 23 paneles GL 320, 1 Batería Tesla Power Wall II y 23 micro inversores Enphase M250, por un valor de $ 27,457.70. Pagué en su totalidad este sistema. Para poder cumplir, me endeudé mediante un préstamo particular que sigo pagando al sol de hoy. Según el contrato, las baterías y los inversores tienen garantía por 25 años y las baterías, por 10 años. El 6 de julio del 2018, tuve que acceder a una enmienda al contrato para un cambio de equipo por falta de baterías. Accedí a cambiar la Tesla Power Wall II por una batería Sonnen Eco 10 por el mismo precio. Mi número de cliente  acordado por New Energy fue el Smart ID #14078”, relató.

La deponente señaló que desde el primer año, el equipo dio problemas. Se tuvo que cambiar el panel de control en dos ocasiones. Vino el técnico de Sonnen a arreglarlo.  “La instalación, y nueva configuracion todo parecía en orden y funcionamiento cuando se terminó con el arreglo del equipo. Sin embargo, duro poco la paz. Nuevos problemas afloraron cuando le exigí a la compañía que completara la  medición neta, según lo acordado por contrato. New Energy simplemente, no respondía a mi reclamo. Llame al vendedor con quien compre el equipo y me dijo que la compañía estaba enfrentando problemas. Nunca se me informó de tales problemas ni de ningún plan de contingencia para poder completar los servicios por los que había pagado.”

La académica señaló que en el 2019, se enteró por sus propios medios de que New Energy se había ido a la quiebra. Ese mismo año del 2019, tuvo que contratar al Ing. Luis Muñiz Caro y al técnico Aulem Rodriguez de AN Solar para que completara la medición neta. “Pagué una cantidad de $2,500 adicionales para completar el proceso, que incluyó trabajos eléctricos para instalar el panel de interrupción requerido por la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y lograr hacer la medición. Ese mismo año, Alejandro Uriarte abrió otra compañía, Resolient, que sigue operando después de la quiebra y que jamás se comunicó conmigo para indicar que Máximo Solar había comprado los activos de New Energy. Sin saber quién me iba a dar servicio, llame a Sonnen y a Enphase para saber quién podía seguir respondiendo por el equipo instalado. También fui a AEE. Me indicaron que Pure Energy había comprado los activos. Llamé a la compañía y ellos desmintieron la información y me dijeron que  no podían hacer nada por mí. Mientras tanto, Autoridad de Energía Eléctrica me confirmo que mi sistema no estaba produciendo los 7.1kW DC/6.4 KWac que certificaba el contrato. Que tan solo estaba produciendo 321watts , lo cual equivalía a solo un 7% de mi consumo o lo que produce una, si acaso dos placas solares de las 23 instaladas”, señala la ponencia presentada ante la Comisión de Desarrollo Económico, Servicios Esenciales y Asuntos del Consumidor.

“Mi interés, que era bajar el pago por electricidad y tener un sistema solar eficiente que respondiera en emergencias, no se estaba cumpliendo. Llena de angustias, proseguí en mi búsqueda para que alguien respondiera por el servicio prometido, que reparara el sistema defectuoso que me habían instalado y por el cual pague una cantidad considerable de dineros, endeudándome para poder obtener paz mental, sistema de doble compensación y salud para mi familia”, abundó la escritora, quien es madre de 2 niños adolescentes. 

“Mi foco tuvo que cambiar para sobrevivir y cuidar de mi familia y mi familia extendida. Falleció mi padre, dos amigos queridos. Mi esposo perdió clientela como diseñador gráfico independiente. Mi hija menor sufrió depresión severa y ansiedad generalizada desde ese año del 2020 hasta el 2022. Fueron tiempos difíciles. A estos sufrimientos se sumaron las costosas facturas de AEE, ya que la casa se convirtió en escuela, en oficina, en salón de clases a distancia, en comedor escolar y en centro de terapia psicológica para mis hijos. Por razones económicas, decidí dejar de pagar, o pagar el mínimo a AEE para poder sobrevivir la pandemia. Durante pandemia, logre contactar a un técnico de Sonnen para que viniera a arreglar 12 de 13 micro inversores que estaban apagados El técnico “arreglo” los micro inversores a un costo de trabajo  de $450.00. Al poco tiempo, se volvieron a apagar”, relató.

“Durante el Huracán Fiona, el sistema comprado dejó de funcionar. Santos contrató al Ing. Albith Colón, Ing. Jaime Negrón y a cuatro técnicos para que ayudaran a echar el sistema a andar de nuevo, luego de 5 días sin luz ni sistema solar. Hubo pérdidas de dinero en comida, en gasolina, en supervivencia, más un costo por servicios de reparación técnica que sigue aumentando. Los técnicos de Sonnen Luis Vélez y Jonathan Portalatín respondieron gracias a la mediación de los Ingenieros Colon y Negrón, que lograron contactarlos. Ellos tuvieron que cambiar el inversor del sistema, que sufrió un corto circuito. Comprobaron que las baterías cargan, pero que el sistema no produce la energía equivalente a las 23 placas instaladas. Que hay micro inversores apagados y que hay que reconfigurar el sistema porque se realizó una instalación defectuosa”.

“Siempre he creído en el poder de las palabras. La data, las estadísticas, la información pura y dura tan solo dan cuenta de una situación. Sin embargo, esa situación se queda corta en ponerle rostro a lo contabilizado, a lo señalado por estadísticas y gráficas. Se queda corta en dar cuenta de la humanidad  herida por horas no contabilizables de desvelo, de llanto, frustración, cansancio, desgaste. Honorables senadores, este es el rostro del cansancio. También es el rostro de la rabia y la indignación. Es el rostro una madre angustiada cuando ve que sus hijos tiemblan y no pueden dormir, ni estudiar, ni concentrarse porque se va la luz durante un huracán  porque temen vivir tres meses a oscuras, como vivieron cuando María. Este es el rostro de una ciudadana que se mata trabajando por su país, formando nuevas generaciones de profesionales y de pensadores, apoyando toda iniciativa para promover la educación en Puerto Rico. Visito escuelas gratis, doy talleres en cárceles gratis, creo programas de estudio en nuestra única universidad pública, cuna y promesa de futuro para gente como yo, que viene de abajo pero que sabe que se puede vivir en este país, nuestro país, si luchamos juntos para ofrecerle a los que nos quedamos aquí contra viento y marea una mejor calidad de vida y herramientas para defenderse de los buitres del sol. Este es uno de los rostros que batalla día a día contra la pobreza estacionaria en que vive hoy nuestro pueblo y contra los embates de estafadores inescrupulosos que pretenden hacer ganancia de la desgracia y la vulnerabilidad de nuestra gente”, argumentó Santos Febres.

“Que no pase de hoy el momento de hacer justicia”, finalizó Santos Febres. 

La vista continúa durante la mañana de hoy con las ponencias del secretario del DACO y el Negociado de Energía de Puerto Rico.