No podemos permitir situaciones como la del Hospital El Maestro
El mantener un ecosistema de salud equilibrado es responsabilidad de todos sus participantes. Desde el gobierno, hasta los proveedores, aseguradores y pacientes. Si cada cual se responsabiliza por lo que le toca, no tendremos que preocuparnos por un desbalance que provoque dificultad en acceso a los servicios u otro disloque que afecte la salud de la población y por ende, su productividad.
Comenzando el 2023, ya enfrentamos otra situación que abona al desbalance que padece nuestro ecosistema de salud. La decisión del Hospital El Maestro de analizar el acogerse a la protección de la Ley de Quiebras, como alternativa a su situación financiera. Una institución que lleva más de 60 años ofreciendo servicios en Puerto Rico, a miembros de uno de los gremios más importantes del país, el magisterio. Esta, se suma, a una de tantas decisiones que atentan contra la estabilidad de nuestro ecosistema. Por ejemplo, la radicada quiebra del San Jorge Children ‘s Hospital. Una institución que, sin duda, ha sido una importante en el cuidado de nuestros niños.
De un análisis párvulo, podemos concluir que el impacto de estas acciones sin duda, podrán tener efecto en el tratamiento de los pacientes. Muchos de ellos niños y miembros de uno de los gremios más importantes del país, entre otros. Por ejemplo, los inquilinos de las égidas que rodean el Hospital El Maestro. Población que requiere de tanta atención y de servicios de salud.
El tener que ajustar sus operaciones, para poder atender todo lo que una reestructuración obligada trae consigo, podría llevar a que los pacientes, tengan que buscar otras alternativas para continuar sus tratamientos. Desde ajustes que puedan llevar a limitar la cantidad, no la calidad, de servicios, hasta el movimiento de facultativos, buscando establecer sus prácticas en otras instituciones, algunos quizás fuera de Puerto Rico, son algunos de los efectos de ese ajuste obligado en las operaciones, que, sin duda, lleva consigo un impacto en el tratamiento de los pacientes.
Por situaciones como esta, es que el gobierno tiene que buscar la manera de balancear el ecosistema de salud de la isla. No puede permitir, que instituciones como el Hospital El Maestro o el San Jorge Children ‘s Hospital, tengan que, por razones que no están en su control, buscar alternativas agresivas para mantenerse operando. Las cuales indirectamente, tendrá un impacto en la salud del pueblo.
En un momento donde es tan complejo el acceso a los servicios de salud, no podemos permitir que se disloquen más las operaciones de los proveedores de estos servicios. Estaríamos creando un cuello de botella tan fino, en la entrada al ecosistema de salud, que redundaría en que nuestros indicadores de salud sean peores cada día y por ende, nuestra sociedad, una poco productiva.
Urge la acción del gobierno para que situaciones como la del Hospital El Maestro y del San Jorge Children ‘s Hospital no ocurran. Como país, tenemos que trabajar para que estos y todos los hospitales, mantengan sus operaciones saludables, fortalezcan sus facultades, atrayendo médicos a la isla y así, mejoramos el acceso a los servicios de salud y tenemos una sociedad productiva.