Nuestra Escuela y la Fundación Triple-S celebraron el éxito del programa “Escuchar, Comprender y Compartir”, que desarrolló actividades para promover el intercambio de experiencias, anécdotas y conocimientos entre jóvenes estudiantes de la institución de educación alternativa y adultos mayores residentes del centro Villas del Peregrino, ambos localizados en Caguas. 

Los 40 jóvenes estudiantes y 20 adultos mayores participantes lograron este acercamiento intergeneracional a través de varias visitas que incluyeron charlas, talleres, clases y un día de juegos.

“Mi espíritu se rebosa de esperanza al ver nuestras y nuestros estudiantes comprometidos y conmovidos ante las necesidades de nuestras viejas y viejos. Cuando concebimos este proyecto planificábamos contar con 15 jóvenes, finalmente fueron 46 quienes se mantuvieron en contacto durante todo un semestre con las y los residentes de Villas del Peregrino. Eso nos demuestra el alma solidaria de nuestras y nuestros jóvenes”, explicó Ana Yris Guzmán, presidenta ejecutiva de Nuestra Escuela.

Los jóvenes estudiantes de Nuestra Escuela señalaron diferentes motivos para participar del programa, ya fuera para apoyar a los adultos mayores a no estar solos; querer escucharlos y compartir con ellos; y la preocupación ante la alta tasa de abandono de adultos mayores. Antes del comienzo del proyecto, 45% de los jóvenes participantes indicó que no habían tenido experiencias previas con adultos mayores, el 5% había tenido experiencias negativas por lo que deseaban cambiar su percepción de esta población, y el 50% restante había tenido experiencias positivas. Una vez concluido el hermoso proyecto, el 100% de las y los estudiantes lograron tener una percepción positiva hacia los adultos mayores y ansias de seguir viviendo experiencias que aporten a la comunidad.

De igual forma, el 85% de los adultos mayores participantes, entre las edades de 55 a 94 años, expresaron sentirse solos antes de comenzar el proyecto. “El aislamiento y la soledad son dos determinantes sociales que inciden significativamente en la salud y que se han acrecentado y quedado en evidencia ante la pandemia del COVID-19”, indicó Lydia Figueroa, directora ejecutiva de la Fundación Triple-S. 

Una vez comenzaron las visitas, los adultos mayores recibieron a los jóvenes con alegría y expresaron querer seguir participando del proyecto. “Recibimos muchos estudiantes y siento que me han dado luz en mis días, ya que a veces me siento vacío”, dijo Pablo Morales De Jesús, participante y residente de Villas del Peregrino. Por su parte, la estudiante Ka Nani Santiago sostuvo que le sorprendió que “la salud mental de las personas mayores no es tomada en consideración. Ellos han tenido tantas experiencias de vida y son ignorados”. 

Todos los participantes trabajaron en conjunto en la creación de un huerto en Villas del Peregrino y realizaron la siembra de plantas y especias seleccionadas por los adultos mayores, según su consumo y preferencia. También tomaron charlas y clases sobre alimentación saludable y compartieron juntos en la cocina de Nuestra Escuela en la confección de un postre. 

En un compartir, los estudiantes aprendieron a jugar bingo y dominó con los adultos mayores. “El proyecto me encantó, aprendí muchas cosas. ¡Yo no sabía jugar bingo y me enseñaron!”, expresó la estudiante Alanies Marie Rosa Navarro, quien aseguró que conversar y compartir con las personas mayores la hace ver la vida con otros ojos.

Otra residente, Ana Gloria García Rivera, de 63 años, aseguró que los vecinos se sienten orgullosos de los jóvenes y les recuerdan a sus propios nietos. “Es importante llevar este tipo de actividad [a nuestra comunidad] porque nos apoyan, nos hablan, y esos detallitos nos ayudan. Compartir e intercambiar experiencias con estos jóvenes es algo bien bonito”, indicó.

La presidenta de Nuestra Escuela explicó que para los jóvenes que no tienen abuelos u otras personas mayores en su entorno familiar, relacionarse con adultos mayores llenó un vacío social. “En general, las generaciones jóvenes aprendieron a comprender el ciclo de vida de las y los adultos mayores. Tanto jóvenes y adultos mayores demostraron respeto mutuo al compartir ideales y análisis de pensamientos. Fue hermoso ese intercambio de saberes”, expresó Guzmán. 

“La Fundación Triple-S se siente orgullosa de respaldar proyectos como el de Nuestra Escuela y su proyecto de apoyo intergeneracional, iniciativa que busca llenar las necesidades de los adultos mayores que se encuentran solos, enfrentando sus situaciones de salud y del diario vivir. Precisamente, proyectos como este buscan conectar y crear vínculos significativos entre las personas y, a la larga, mejorar su salud física y emocional”, añadió Figueroa.

La principal oficial de Crecimiento y Experiencia al Cliente de Triple S, Ivelisse Fernández, comentó que el fin de Triple S es habilitar vidas saludables, y que más allá de sus productos y servicios, buscan apoyar a organizaciones en la comunidad que atienden necesidades apremiantes de forma novel y consecuentes. “Nuestra Escuela es un aliado natural en este esfuerzo”, destacó. 

Nuestra Escuela es un centro de educación alternativa que opera como organización sin fines de lucro, brindando servicios libre de costo en Caguas y Loíza.