Nuevo Fondo Rotativo del CRH para Rehabilitación de Viviendas Abandonadas
En medio de la creciente escasez de viviendas accesibles, el Centro para la Reconstrucción del Hábitat (CRH) ha lanzado un fondo rotativo destinado a financiar la rehabilitación de propiedades abandonadas para su venta o alquiler a bajo costo. Este fondo, conocido como el Fondo CRH, busca atender la urgente necesidad de vivienda asequible en la isla.
El Fondo CRH ha otorgado una línea de crédito de $75,000 a la Corporación de Propiedades y Tierras Comunitarias, Inc. (LandBankPR), el primer banco de tierras de Puerto Rico, para rehabilitar una propiedad en Toa Baja. Además, se ha identificado otra unidad residencial en Vega Baja, cuya rehabilitación costará aproximadamente $50,000. Estas propiedades se espera que, una vez rehabilitadas, tengan un valor de entre $125,000 y $150,000, según informó Luis Gallardo, director ejecutivo del CRH.
El propósito principal de estas rehabilitaciones es suplir la demanda de viviendas accesibles. Los bancos de tierras, creados bajo el Código Municipal de 2020, enfrentaban dificultades para acceder al capital necesario para estas rehabilitaciones. Gallardo explicó que, debido a la falta de productos financieros adecuados en las instituciones tradicionales, se inspiraron en modelos de fondos rotativos de otros estados.
Hasta el momento, el Fondo CRH cuenta con $250,000, financiados por donaciones de organizaciones sin fines de lucro y subvenciones de varias fundaciones. El objetivo es alcanzar los $3 millones en tres años, lo que permitiría rehabilitar aproximadamente 46 unidades de vivienda asequible. Cada rehabilitación se proyecta durar alrededor de seis meses, aunque las primeras podrían tardar hasta un año.
Las propiedades rehabilitadas serán destinadas a personas de bajos ingresos, con los términos de venta determinados por cada banco de tierras, siempre cumpliendo con los estándares de asequibilidad. En el caso de las propiedades en Toa Baja y Vega Baja, se espera que se subasten.
Ariadna Godreau Aubert, directora ejecutiva de Ayuda Legal Puerto Rico, subrayó la importancia de garantizar que estas propiedades se destinen a personas de bajos ingresos y no se utilicen para especulación. Gallardo aseguró que, para prevenir la especulación, las propiedades no se anunciarán hasta que estén en manos del banco de tierras.
En Puerto Rico, se estima que hay alrededor de 363,000 viviendas abandonadas, y en los últimos cuatro años ha habido un aumento del 44% en propiedades en desuso. Este problema se ve agravado por las deudas acumuladas de estas propiedades ante el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM).
Godreau Aubert sugirió que se adapten las ayudas federales para permitir que los beneficiarios utilicen parte de los fondos para reparar viviendas. También recomendó ofrecer incentivos para saldar las deudas de las propiedades abandonadas.
El CRH fue recientemente seleccionado por la Federación Hispana y su programa AMANECE para expandir el fondo rotativo a otros municipios. Se espera que este proyecto piloto sirva como un modelo replicable para otras comunidades enfrentadas a desafíos similares de escasez de vivienda y revitalización urbana.
Esta iniciativa del CRH representa un paso significativo hacia la solución de la crisis de viviendas accesibles en Puerto Rico, ofreciendo una esperanza tangible para muchas familias en necesidad.
Fuente: El Nuevo Día