Policía de Seúl recibió 11 llamadas de emergencia horas antes de que 150 personas murieran aplastadas entre la multitud en una fiesta de Halloween
Un informe publicado por la Policía de Seul ha evidenciado que el organismo tenía conocimiento de la posible aglomeración desproporcionada de personas en un estrecho callejón en el barrio Itaewon.
La primera llamada se realizó a eso de las 6:34 p.m (hora local), unas cuatro horas antes de que el aglomeramiento se tornara mortal. “Parece que puedes morir aplastado con gente que sigue subiendo aquí mientras no hay espacio para que la gente baje”, dijo un ciudadano en esa primera llamada. “Apenas logré salir, pero hay demasiada gente, parece que deberían venir y controlar (esto)”.
A las 8:33 P.M, la policía recibió una segunda llamada de una persona que decía “la gente se está cayendo en las calles, parece que podría haber un accidente, parece muy peligroso”.
Una de las últimas llamadas recibidas antes de la tragedia entró a eso de las 10:11 P.M donde se expresó: “(La gente) morirá aplastada aquí. Es caótico”. Según se informa en la transcripción, se escuchaban gritos a través del teléfono. Otra persona que llamó al sistema de emergencias, pidió que se controlara el tráfico en el área y dijo que había tanta gente amontonada en los estrechos callejones de Itaewon que se caían y se aplastaban entre ellos.
En total, la policía recibió 11 llamadas antes del accidente que cobró la vida de 156 personas que murieron aplastadas entre la multitud o tuvieron un infarto en el proceso. Otras 157 resultaron heridas y necesitaron asistencia médica.
Al presente, la Policía de Seúl no ha podido dar respuestas concretas de por qué no se desplegaron las funcionarios previo al incidente y las razones que llevaron al cuerpo a solo responder a cuatro de las once llamadas recibidas. También se cuestionó las respuestas a las llamadas debido a que testigos afirman, la policía solo se limitó a controlar el tráfico de personas alrededor del callejón, pero no a desalojar las personas pilladas dentro de este.
Por su parte, el jefe de la Agencia Nacional de la Policía de Korea, Yoon Hee-Keun, admitió que la agencia cometió errores en su respuesta.
“Hubo una serie de informes en la línea directa de emergencia de la policía que indicaban la gravedad de la (situación) justo antes de que ocurriera el accidente”, dijo. “Según los reportes, una gran multitud se reunió antes del accidente y la línea directa de emergencia de la policía fue (informada del peligro)”.
Agregó que la respuesta de la policía a las llamadas de emergencia había sido “inadecuada” y que sentía una “gran responsabilidad” como jefe de la agencia. Posteriormente, Hee-Keun anunció la creación de la unidad especial de investigación que realizó varios allanamientos a oficinas policiales el miércoles.
La unidad “revelará la verdad de manera transparente”, prometió Yoon.