Jonathan Pérez Marín, agricultor propietario de Hacienda Jacana en Adjuntas, Puerto Rico nos explica que cuando ocurren fenómenos naturales como lo fue el huracán Fiona, lógicamente el abasto del producto local se ve comprometido. Estos farináceos son de los productos principales en la Isla pues el guineo maduro es la fruta más vendida y el plátano es el producto más consumido ya sea en restaurantes o por consumo particular de los individuos en Puerto Rico. Por lo tanto, se requiere la importación del producto.

En ocasiones anteriores el Departamento de Agricultura cedía licencia a entidades privadas para traer ese producto por un tiempo determinado mientras se establecían las siembras del país. En esta ocasión, el Departamento de Agricultura tomó la decisión de dar esa licencia de importación a la Administración para el Desarrollo de Empresas Agropecuarias (ADEA). Una de las agencias del Departamento de Agricultura que busca la estabilidad y permanencia de la agricultura y su contribución al crecimiento económico de Puerto Rico.

Por consiguiente, la ADEA se encarga de la importación del producto y cuando llegan los vagones, el producto se le vende a los actuales productores locales. De esta manera, se evita la posible manipulación en el mercado por parte de una entidad privada y se garantiza el mercado local. Pues si se importa producto en exceso, cuando las producciones de agricultores locales están listas, corren el riesgo de no tener mercado.

“No son situaciones que suceden todos los días y de alguna manera hay que llegar a un consenso entre el Departamento de Agricultura, los agricultores, suplidores y todas las personas que se pueden ver afectadas en este círculo al momento de mercadear el producto”, comentó el propietario de Hacienda Jacana.

De igual forma, Pérez Marín describe este proceso como uno tedioso debido a la veda federal que no permite la entrada de producto con cáscara al país por asuntos sanitarios y para garantizar el que no lleguen nuevas plagas o enfermedades que puedan afectar los cultivos locales. Es por eso que la totalidad del consumo del producto en cáscara se produce por agricultores locales. Otros productos como los tostones congelados o sellados al vacío si pueden entrar al país. De lo contrario, los vagones que llegan con productos con cáscara pasan por una cuarentena y el Departamento de Agricultura tiene que garantizar que el producto que está saliendo al mercado y a los consumidores está en condiciones adecuadas.

Por lo tanto, el riesgo de esa importación quién lo está asumiendo es el Departamento de Agricultura.

“Nosotros responsablemente tenemos que opinar que la decisión que se está tomando es la correcta aunque muchos sectores no estén de acuerdo. La realidad es que se está garantizando el mercado para el agricultor local y la persona que todos los días se levanta y vive de este trabajo. Soy un productor muy pequeño de plátano y guineo porque nuestro renglón en Hacienda Jacana es el café, pero conocemos muy de cerca productores de este tipo de productos y ya próximamente comenzarán a salir cantidades de producto local”, añadió Jonathan Pérez.