¿Por qué trasladar la manufactura a Estados Unidos y Puerto Rico?
La globalización de la manufactura ha proporcionado uno de los impactos más severos en la economía de Estados Unidos, afectando a cientos de miles de vidas, ciudades, creando pueblos fantasmas y caos.
Si uno desea ver de primera mano a lo que me refiero; sólo tienes que hacer un recorrido en carro desde el estado de Nueva York, con paradas en Pensilvania, Ohio, Michigan, Indiana o Illinois, entre otros Estados. Usted podrá observar que, en la mayoría de estos estados, una parte de los lugares tradicionales de manufactura o de industrias han pasado por el proceso de gentrificación y hoy día algunos de esos grandes edificios son apartamentos, residencias de vida asistida, lofts sofisticados y filas de restaurantes, barras y tiendas.
Sin embargo, también verá que miles de edificios que albergaban grandes fábricas de todo tipo no han sido renovados. Algunos son hermosos y espléndidos edificios que crearon cientos de miles de plazas de trabajo, apoyaron a familias y comunidades, patrocinaron equipos deportivos, equipos de pequeñas ligas, equipos de fútbol, Boy & Girl Scouts y ligas de juegos de bolos entre otros.
Estos viejos edificios abandonados formaban parte de la filosofía de integración vertical que en su día dominó la manufactura en Estados Unidos y Puerto Rico mientras se creaban enormes conglomerados.
Empresas como Ford, GM, Bethlehem Steel, GE y muchas otras dominaban los paisajes y proporcionaban puestos de trabajo por todo el país y como era antes para toda la vida.
Desde que muchas empresas manufactureras comenzaron con la práctica de mover sus fábricas hacia China, Taiwán, India y otras naciones de la región de Asia-Pacífico, Los Estados Unidos se convirtió en el principal creador de empleos en la mayoría de los países de esa región y costándole sus empleos a millones de trabajadores estadounidenses, además de trastornar sus vidas.
Algunas de las empresas que fabrican en Estados Unidos entre otros son:
- Airstream
- Boeing
- Gorilla Glue
- L.L. Bean
- Louisville Slugger
- New Balance
- Pilgrims Pride
- Sherwin-Williams
Hay muchas razones económicas para trasladar la manufactura de vuelta a los Estados Unidos y Puerto Rico. En buena parte con el disloque de la logística global por la pandemia ello dejó expuesto a muchas empresas que ahora comprenden mejor los riesgos, costes, impactos estratégicos y en muchas instancias impactan negativamente la seguridad nacional de los Estados Unidos. Cosas que con la tendencia de mover operaciones para reducir costos no eran parte del análisis de riesgo que se hacían antes de moverse hacia estos países en mercados emergentes.
Una cosa que no fue parte integral de estos análisis de riesgo es como una pandemia podría afectar las operaciones de manufactura de gran escala y tampoco se consideró como los sistemas de salud pública y la creación de tratamientos y vacunas sería inferiores a los de Estados Unidos y Europa.
Las razones para considerar trasladar la manufactura a Estados Unidos y Puerto Rico incluyen:
- Se fortalece la seguridad nacional con amplio control de la manufactura crítica.
- La imagen sólida de Hecho en Estados Unidos o Puerto Rico, USA
- Se crean cientos de miles de empleos en Estados Unidos y Puerto Rico.
- Se reducen los riesgos de apropiación ilegal de propiedad intelectual y de cumplimiento leyes aplicables.
- Se reducen los Tiempos de entrega
- Se fortalece la red de logística y suplidos.
- Incentivos fiscales locales
- Mayor capacidad de respuesta a las demandas cambiantes de los clientes
- Mejora de la innovación y la diferenciación de los productos
Hasta antes de la pandemia la industria manufacturera de Estados Unidos se transformó y muchas de la fábrica de mano de obra intensiva y de poca tecnología fueron sustituidas por fábricas de alta tecnología, diseño industrial y mano de obra especializada.
La mejor prueba es que BMW, Honda, Nissan y Tesla han construido algunas de las plantas más innovadoras y productivas de Estados Unidos y el mundo. Apoyándose en los profesionales de la manufactura de Estados Unidos para liderar el camino.
Estados Unidos no se ha dado cuenta de que, como nación, tenemos las más grandes ventajas de país alguno; considere lo siguiente:
- Estados Unidos es la nación más innovadora del mundo.
- Estados Unidos tiene un estado de derecho robusto y confiable.
- Estados Unidos tiene el mejor y más dominante ejército del mundo y lo tendrá mientras nuestra economía sea la mejor del mundo.
- Estados Unidos se beneficia de vecinos fuertes y pacíficos en Canadá y México.
- Estados Unidos tiene todos los alimentos y la energía que necesitaremos.
- Estados Unidos tiene las mejores universidades, que educan a la mayoría de los líderes del mundo.
- Los trabajadores estadounidenses tienen una ética de trabajo excepcional.
Aunque es probable que haya más beneficios, estos siete, en mi opinión, son los más importantes.
Teniendo en cuenta estas fortalezas por un minuto, veremos que la mayoría de las manufactureras junto con el sistema de logística global sufrieron un gran golpe durante la pandemia, lo que demostró las claras desventajas de tener toda la manufactura crítica concentrada en el lejano oriente.
Sólo hay que considerar este hecho desde que la pandemia comenzó en marzo de 2020, unos dos años y medio, el mundo todavía está lidiando con estos problemas creados por la pandemia:
- Interrupciones en la fabricación mundial
- Cuellos de botella en la cadena de suministro
- Cierres de puertos y altos costos de transporte
- Reducción de los inventarios
- Altos Precios por el limitado acceso
La globalización de la manufactura de Estados Unidos hacia países de bajo costo en el lejano oriente resultó en una seria fragilidad para los Estados Unidos.
Tanto Estados Unidos como Puerto Rico ya están ampliamente conscientes de la necesidad de trasladar la manufactura de las industrias críticas, para Estados Unidos es una cuestión de seguridad nacional y, sobre todo, para evitar estas interrupciones de la cadena de suministro. Para Puerto Rico es una oportunidad única de crear una nueva actividad de manufactura que arrope a todo el país la cual puede volver a transformar a Puerto Rico en uno de los centros de manufactura global del mundo.
La nueva ley CHIPS y su arsenal de $53 billones.
La ley de Chips nace por la aguda escasez de semiconductores de todo tipo a nivel global debido a la pandemia y como hemos dicho el disloque en la cadena de suministros, que ha puesto en peligro no solo a la industria de alta tecnológica, sino a miles de industrias y productos, en la que los chips son parte integral de su funcionamiento. Hoy día desde su máquina de hacer café, la tostadora, los hornos de microondas hasta los autos dependen de CHIPS o Microchips para su funcionamiento.
La ley CHIPS ofrece casi $53 billones de dólares en subsidios e incluye lo siguiente:
- Incluye $39.000 millones en incentivos para manufactura
- Incluye $2.000 millones para los chips heredados que se utilizan en los automóviles y los sistemas de defensa,
- Incluye $13.200 millones para investigación, desarrollo y capacitación de la mano de obra.
- Asigna $500 millones para proporcionar seguridad a las tecnologías de la información y las comunicaciones internacionales y actividades de la cadena de suministro de semiconductores.
- También prevé un crédito contributivo de inversión del 25% para los gastos de capital destinados a la fabricación de semiconductores y equipos relacionados.
Estos incentivos garantizarán el suministro nacional, crearán decenas de miles de puestos de trabajo bien remunerados en muchos sectores además de crear miles de puestos de trabajo altamente cualificados en el sector de manufactura.
Empresas como Intel, Advanced Micro Devices, Qualcomm y Micron, entre otras, se beneficiarán significativamente.
La nueva estrategia combina la seguridad nacional con la creación de una cadena de suministro más resistente, al tiempo que nos convertimos, como en el pasado, en económicamente independientes de cualquiera.
La mayoría de los productos del mundo, desde los autos hasta las aspiradoras y casi todo lo que usamos depende de los chips y hoy no existe ninguna razón para que la producción de semiconductores esté fuera de Estados Unidos particularmente para garantizar la seguridad nacional estas son noticias transformadoras.
Para Puerto Rico es una oportunidad crítica en su gestión de atracción de nuevas industrias y fábricas con su debida creación de miles de puestos de empleo.
