Durante tiempos recientes, se ha apreciado un repunte en casos positivos confirmados del COVID-19, obligando a los países a restablecer cuarentenas para controlar la crisis de salud. Grandes potencias alrededor del mundo, han tenido que asumir consecuencias negativas en la esfera económica por el bienestar de su ciudadanía.

Por ejemplo, el Reino Unido, tuvo que someterse a una cuarentena de un mes para detener el repunte en sus casos positivos del COVID-19, durante la próxima semana se estarán adentrando en un proceso de apertura de ciertos sectores económicos, según informa Associated Press. El plan establecido por el gobierno, permitirá la apertura de centros comerciales, gimnasios, actividades religiosas y negocios dedicados al cuidado personal, como barberías y salones de belleza.

Incluso, será permitido la práctica de deportes al aire libre y celebraciones de bodas. El Reino Unido ha expresado que bajo las nuevas medidas de realizar pruebas de forma masiva, las cuarentenas no serán necesarias luego del período de primavera del 2021.

Por otro lado, China se ha visto obligado a expandir la realización de pruebas en las ciudades de Tianjin, Shanghai y Manzhouli, por repuntes en caso. Sin embargo, los casos no han logrado compararse con la nación estadounidense, la cual lidera al mundo en casos positivos confirmados del COVID-19.

Además, Grecia, también se ha visto obligado a establecer nuevamente una cuarentena, específicamente por el peligro inmenso que enfrentan en sus hospitales, por lo que al implantar la cuarentena han evitado el colapso en su sistema de Salud, como le sucedió a España e Italia. Contrario al Reino Unido, su período de cuarentena se expande más allá del mes de noviembre.

Aún así, los Estados Unidos, quienes lideran al mundo en casos positivos confirmados, con alrededor de 12 millones, según el CDC, no han hecho ningún tipo de avance en limitar la propagación del virus. Por cierto, todos sus sectores económicos, se encuentra abiertos, a menos que algún estado implemente restricciones.