Preparación de la comunidad escolar y la policía sobre tiradores activos ante incidentes de amenazas en las escuelas
El entrenamiento y la preparación en el manejo de armas salvan vidas
Tras la masacre en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, que cobró la vida de 19 niños y dos maestras, la Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencia de Armas de Puerto Rico (CODEPOLA) levantó la voz de alerta sobre la necesidad de brindar como solución el entrenamiento en defensa personal, así como el manejo adecuado de las armas de fuego como herramientas fundamentales para salvar vidas en escuelas y lugares públicos.
En aquella ocasión, los activistas progresistas repitieron el guion contra la Segunda Enmienda de nuestra Constitución, reclamando que se debían controlar aún más la tenencia de armas entre la ciudadanía tanto en Estados Unidos como Puerto Rico.
Sin embargo, ante las constantes amenazas entre estudiantes, siendo el incidente más reciente ayer en la Escuela Especializada University Gardens y la Escuela Juan J. Osuna en San Juan, se hace imperativo reconsiderar esta posición.
Nazario Lugo Burgos, presidente de la Asociación de Manejadores de Emergencia y Profesionales de la Seguridad (AMEPS), dijo categóricamente que «las armas no matan, matan los delincuentes» tras finalizar una charla ante 50 personas entre funcionarios de ley y orden, docentes y empleados de la Escuela Vocacional Ruth Evelyn Cruz de Cidra donde habían ocurrido dos incidentes de amenazas entre estudiantes.
De igual manera, aseguró: «Es importante llevar información a los maestros en este tipo de iniciativas porque nunca sabemos cuándo una amenaza se puede convertir en un hecho. El simulacro en situaciones de alto riesgo ayuda a los maestros a mitigar los efectos perversos de delincuentes armados en cualquier evento con un tirador activo».
Sucede que los tiroteos masivos, a pesar de ser acontecimientos verdaderamente horribles, son buenos para que ciertos políticos y organizaciones le den una connotación negativa a la tenencia y portación de armas a través de los medios de comunicación, así como a la educación entrenamiento en este tema particular. Insisten en atacan la moral de quienes promueven las armas como herramienta de defensa, mientras éstos utilizan las muertes para avanzar en la agenda contra nuestras libertades como ciudadanos norteamericanos y acusarnos de promover la cultura de la muerte.
Ariel Torres Meléndez, presidente de CODEPOLA, enfatizó que «la criminalidad rampante en la isla no se resuelve quitándole beneficios, ni derechos a los ciudadanos, despejando el camino a los delincuentes para apoderarse aún más de las calles, cegando vidas inocentes. Se resuelve educando al pueblo sobre el tema de defensa y de valorar la vida».
Pero también toda libertad requiere responsabilidad. Por eso, CODEPOLA promueve el uso y manejo responsable de armas. Tras las amenazas ocurridas en la Escuela Vocacional Ruth Evelyn Cruz de Cidra, “acudimos al llamado” de la Policía de Puerto Rico, quienes en coordinación con funcionarios de la escuela en Cidra solicitaron formalmente el curso de Tirador Activo para beneficio del personal docente y trabajadores.
Respeto a la iniciativa del curso, la agente de policía Nidia Ramos Martínez (placa 26225) adscrita a Distrito de Cidra, Área de Caguas, expresó que «nuestra principal motivación es educar a los profesores en el manejo de crisis y, al mismo tiempo, prevenir las desgracias. La información y el entrenamiento son lo mejor para prevenir las muertes de estudiantes y agentes de seguridad escolar».
Por su parte, Mirian Rivera Mendoza, presidenta del Consejo Escolar en Cidra, manifestó que «como maestra, estoy totalmente de acuerdo con el curso de capacitación. Nosotros necesitamos adiestramiento y educación respecto al tema. No quisiera jamás sentir el dolor de padres que despidieron a sus hijos en el desayuno y que estos jamás volvieron a casa porque no supimos cómo reaccionar ante un violento armado».
De igual manera, Luis Rosario Torres, Teniente Segundo y Comandante Auxiliar del Distrito de Cidra, afirmó: «El adiestramiento estuvo muy acertado. Me agradó el compromiso de los maestros para enfrentar a tiradores violentos. Los maestros gozan el Derecho Constitucional de proteger su vida con un arma. Obviamente, es importante contar con el adiestramiento adecuado. Las armas deben ser manejadas con responsabilidad».
También Rabin Laboy Cora, Supervisor de Seguridad Escolar del Municipio de Cidra, expresó satisfacción porque «definitivamente, es muy necesario este tipo de adiestramiento. Nos toca estar preparado para enfrentar situaciones de tirador activo. El personal adiestrado es la primera línea de defensa en situaciones de alto riesgo, incluso con armamento».
El presidente de AMEPS destacó que, “utilizando nuestro conocimiento sobre seguridad y la violencia con armas de fuego en las escuelas, continuaremos colaborando en este esfuerzo que se centra en intervenir antes de que se produzca la violencia. Estas soluciones van de la mano para fomentar escuelas seguras, y hacer frente a la violencia en sus etapas más tempranas. Además, de neutralizar de manera rápida las amenazas. Un aspecto que, sin lugar a duda, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte ante una situación con un tirador activo”.
Un hecho no debatible en los Estados Unidos y países donde son más rígidas las leyes de control de armas es que, hay más muertes por asaltos violentos con armas de fuego. Por ejemplo, en Uruguay, un país en el que la tenencia de armas está sumamente regulada, hay proporcionalmente más muertes por armas de fuego que en Estados Unidos (número de muertes por cada 100,000 habitantes). Suiza, por su parte, el tercer país más armado del mundo, donde la adquisición de armas es legal, y en el que 46 de cada 100 habitantes poseen armas, no presenta tiroteos ni números alarmantes por muertes por armas de fuego. En tanto, en Estados Unidos California, Nueva York y Chicago tienen mayor incidencia criminal, en comparación con Texas y Florida, por citar un par de casos.
Nazario Lugo dijo que, reducir el problema criminal a las armas, pero dejar fuera la ausencia de valores culturales, es solamente una simplificación que roza en lo absurdo. La Segunda Enmienda tiene cerca de 230 años, sin embargo, los tiroteos aparecieron en las últimas tres décadas. La pregunta clave acá es: ¿Qué pasó en la sociedad estadounidense en los últimos treinta años?
“Si como sociedad perdemos el respeto a la vida, la libertad y la propiedad, ninguna ley de prohibición de armas va a impedir que los niveles de violencia se disparen”, concluyó presidente de AMEPS.