Hace más de 30 años se creó El Programa de Precios de Medicamentos 340B para servir de apoyo a los hospitales que atienden a una cantidad desproporcionada de poblaciones de bajos ingresos, al requerir que los fabricantes de medicamentos otorguen descuentos a esos proveedores en medicamentos ambulatorios. Estos descuentos pueden ser significativos, generalmente del 20% al 50% del precio de lista de un medicamento.

Como consecuencia, las farmacéuticas se oponen enérgicamente al programa debido al impacto en sus ganancias, mientras que los hospitales de atención social sostienen que el 340B es una tabla de salvación financiera para sus instalaciones con problemas de liquidez. Las disputas entre ambas partes se han intensificado, especialmente por los fabricantes que se resisten a pagar los descuentos que los hospitales reclaman.

Ahora, ambas industrias se encuentran en lados opuestos del debate sobre el proceso de resolución de disputas administrativas del 340B, que implica paneles de funcionarios gubernamentales para supervisar las disputas entre ellas.

Estas incluyen reclamaciones de las farmacéuticas de que un hospital ha desviado medicamentos 340B a pacientes no elegibles o ha recibido descuentos duplicados por el mismo medicamento, junto con reclamaciones de los hospitales de que las farmacéuticas les han cobrado de más por medicamentos ambulatorios cubiertos.

El HHS creó el proceso en una regla final de 2020 que enfrentó rápidamente una demanda presentada por PhRMA argumentando que estaba sesgado contra los fabricantes de medicamentos y que les dificultaría iniciar reclamaciones. Un juez federal pausó la demanda a principios del año pasado después de que HRSA dijo que planeaba hacer cambios en el proceso.

Estos cambios, reducen el arbitraje de “un proceso largo y similar a un juicio” a uno más flexible, escribieron los reguladores en la regla final. Por ejemplo, HRSA eliminó un umbral mínimo de disputa de $25,000 para que se presente una petición, facilitando así el acceso a la resolución de disputas para grupos sin experiencia legal o recursos significativos.

340B Health, que representa a 1,500 hospitales participantes en el programa, expresó estar “particularmente alentado” de que la regla final permita a los hospitales llevar disputas al panel sobre limitaciones impuestas por las farmacéuticas a su capacidad para comprar medicamentos al precio de 340B, y que los reguladores rechazaron una propuesta que habría impedido a los hospitales presentar reclamos similares a los pendientes en la corte federal.

Esto se debe a que hay varios casos judiciales pendientes después de que alrededor de 20 fabricantes de medicamentos detuvieron los descuentos de 340B a proveedores que utilizan farmacias comunitarias y especializadas.

“Esta regla ayudará a responsabilizar a las compañías farmacéuticas”, dijo Chad Golder, consejero general de AHA, en un comunicado.

Pero “de manera frustrante, la administración optó por no considerar los problemas que planteamos en nuestros comentarios, exacerbando los problemas en curso de integridad del programa”, dijo Nicole Longo, portavoz de PhRMA, calificando la regla de “defectuosa”.

Los fabricantes han acusado a los hospitales de no ser buenos administradores de los fondos del programa.

Los estudios muestran resultados variados: algunos hospitales destinan los ingresos para ampliar servicios de atención médica y cubrir costos no compensados, mientras que otros los utilizan para propósitos no relacionados con el paciente. Las auditorías han revelado falta de cumplimiento de requisitos, lo que ha generado llamados a una mayor rendición de cuentas por parte de los hospitales en el programa.

Fuente: HealthCareDive