Estados Unidos ha destinado importantes sumas de dinero para fomentar la producción nacional de semiconductores, vitales para una amplia gama de dispositivos necesarios, desde celulares y automóviles hasta hornos de microondas. Sin embargo, Puerto Rico parece haber quedado excluido de esta estrategia, a pesar de los esfuerzos del Departamento de Desarrollo Económico y Comercial (DDEC) para atraer empresas especializadas en esta área.

“Es penoso que una jurisdicción norteamericana, que tiene más que probada su capacidad productiva de manufactura y de diseño, no sea considerada como el first choice (primera opción). No tengo problema que le den (atención a estos países), es más, trabajamos los tres juntos, pero yo creo que Puerto Rico tiene standing (posición) primero que ellos”, señaló Manuel Cidre, secretario del DDEC.

La estrategia de Estados Unidos, conocida como reshoring, busca atraer fabricantes de semiconductores que actualmente operan en Asia, como Nvidia, Samsung, Micron e Intel, entre otros, para establecerse en territorio estadounidense. Puerto Rico ha quedado fuera de este enfoque, a pesar de ser un territorio estadounidense.

El gobierno federal ha otorgado subsidios significativos para la construcción de plantas de semiconductores en Estados Unidos, así como para colaboraciones con Costa Rica y República Dominicana en este campo, dejando de lado a la isla. Según Cidre, esto se debe a razones geopolíticas, especialmente la presencia de China, Rusia, Israel y Siria en la región, particularmente en la frontera con Nicaragua.

A pesar de los esfuerzos del DDEC, Puerto Rico no ha logrado atraer a ninguna empresa de semiconductores ni recibir atención del gobierno federal en este sentido. Esto contrasta con los esfuerzos y los resultados obtenidos en Costa Rica y República Dominicana, que han sido respaldados activamente por el Departamento de Comercio de Estados Unidos.

Eric Santiago, presidente de la Asociación de Industriales de Puerto Rico, señala que la isla carece de los incentivos comerciales necesarios para atraer inversiones en semiconductores, en comparación con otros destinos como Costa Rica y República Dominicana. Además, Puerto Rico carece de un ecosistema de investigación y desarrollo y no cuenta con laboratorios ni propiedad intelectual en esta área.

“Cuando en Puerto Rico, hoy, se están discutiendo propuestas para imponer a empresas del exterior 15% de contribución sobre ingreso, en Costa Rica, pagas cero y en la República Dominicana pagas cero. Eso crea un ambiente inestable y no atractivo a la inversión directa foránea en Puerto Rico”, expresó.

A pesar de estos desafíos, Puerto Rico ha sido designado como parte del programa U.S. Tech Hub, que busca invertir en regiones estadounidenses con potencial competitivo en tecnologías futuras. Sin embargo, hasta el momento no se han visto avances significativos en el desarrollo de semiconductores en la isla.

Fuente: El Nuevo Día