Registran alza de muertes en Canadá y EE. UU. por la ola de calor
La policía federal y oficinas policiales de la región de Vancouver, Canadá, anunciaron que al menos 134 personas han muerto repentinamente desde el viernes en esa región de la costa Pacífica, que vive una ola de calor histórica que también afecta al oeste de Estados Unidos, donde se registraron al menos cinco decesos por este fenómeno.
El Servicio Meteorológico de EE. UU. (NWS) pronostica para este miércoles temperaturas de hasta 49 grados Celsius.
“Vancouver nunca había registrado un calor semejante y, desafortunadamente, decenas de personas han muerto”, declaró un portavoz de la policía de Vancouver, Steve Addison, en un comunicado. Los servicios de medicina forense de la provincia también indicaron que registraron “un aumento importante del número de muertes” desde el pasado fin de semana, en las que “el calor extremo ha jugado un papel”.
Esos servicios recibieron 233 avisos de decesos en la provincia entre el viernes y el lunes, frente a los 130 en promedio que se registran en este periodo en un tiempo normal, indicaron en un comunicado. “Creemos que el calor contribuyó a la mayoría de las muertes”, dijo en un comunicado la policía federal, agregando que la mayoría de las víctimas son ancianos.
El primer ministro de la provincia de Columbia Británica, John Horgan subrayó en una rueda de prensa que “es la semana más calurosa que han vivido” los habitantes de esta región. “Y eso tiene consecuencias, consecuencias desastrosas para las familias y las comunidades, pero, de nuevo, la forma de superar este momento extraordinario es permanecer unidos, comprobar (el estado de salud) de las personas que sabemos que están en riesgo, asegurarnos de que tenemos compresas frías en la nevera”, añadió.
“Jamás vi nada así”
Los habitantes de Vancouver confirman que jamás habían vivido una situación semejante. “Nunca fue tan fuerte, jamás vi nada así. Espero que no vuelva a ocurrir porque es demasiado”, decía Rosa, habitante de la ciudad. Otros ciudadanos mostraban su preocupación por la vulnerabilidad de algunos vecinos. “Me preocupan las personas mayores y los que viven en el este de Vancouver, que no tienen un lugar fresco para vivir y dormir”, decía Graham Griedger.
“La duración de esta ola de calor es preocupante, ya que apenas hay un respiro por la noche”, advirtió el ministerio canadiense de Medioambiente en su página web. Además de Columbia Británica, también se han emitido avisos para las provincias más orientales de Alberta, Saskatchewan y Manitoba, así como para partes de los territorios del Yukón y del Noroeste, en el norte de Canadá.
En la región escasean los aparatos de aire acondicionado y los ventiladores. Las ciudades han abierto lugares especiales para que los ciudadanos se refresquen, se han anulado las campañas de vacunación contra el covid-19 y hubo escuelas que cerraron.
La advertencia de NWS sobre “calor excesivo” que continuará hasta el domingo al anochecer, se extiende a los estados de Washington y Oregon y al norte y centro de Idaho. “Busque aire acondicionado si es posible”. “Manténgase hidratado y haga pausas frecuentes en su actividad. Si está al aire libre, busque la sombra”, señala la agencia en su boletín de este miércoles.
En St. Paul, 48 kilómetros al suroeste de Portland en Oregón, un trabajador agrícola murió el pasado sábado cuando ayudaba a mover unas tuberías. El Departamento de Seguridad Laboral de Oregón inició una investigación de la firma Brother Farm, que contrata personal temporal, y de la Granja y Vivero Ernst, en la que falleció.
Por otro lado, Nueva York también está en alerta por las altas temperaturas. De acuerdo con la cadena de televisión ‘CNN’, el área metropolitana de la ciudad se encuentra bajo advertencia de calor, y aunque se espera que no sea tan drástico como en Oregon y Washington, el alcalde Bill de Blasio ha establecido centros de enfriamiento para las personas que no cuenten con aire acondicionado en su hogar.
“Las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas a medida que las concentraciones de gases de efecto invernadero provocan el aumento de las temperaturas globales. Empiezan antes y terminan más tarde, y se cobran un precio cada vez mayor en la salud humana y en los sistemas sanitarios”, advirtió el martes la Organización Meteorológica Mundial con sede en Ginebra.