Retos críticos en el sistema de salud de Puerto Rico
El sistema de salud en Puerto Rico enfrenta una serie de desafíos críticos, como la escasez de profesionales médicos y las dificultades financieras que aquejan a los hospitales.
Según el Lcdo. Jaime Plá Cortés, presidente de la Asociación de Hospitales de Puerto Rico, diversos factores contribuyen a esta preocupante situación como la tendencia de médicos que optan por abandonar el país tras completar sus residencias médicas en Estados Unidos, debido a la insuficiente disponibilidad de oportunidades.
“No los podemos retener por falta de residencias médicas suficientes. Aquí se gradúan sobre 300 médicos anualmente, pero tenemos residencias solo para alrededor de 200, por lo que el restante se convierte o en médico generalista o se va a hacer su especialidad en Estados Unidos y son muy pocos los que regresan,” expresó.
La escasez de personal médico no se limita únicamente a los doctores, sino que también afecta otras esferas del ámbito sanitario, como la enfermería, terapistas respiratorios y técnicos de sala de operaciones. Aunque se estima que en Puerto Rico existen alrededor de 40,000 enfermeros, muchos de ellos no ejercen en hospitales, lo cual representa un obstáculo adicional para la contratación de personal en estos centros de salud.
Por otro lado, Julio Galíndez, Contador Público Autorizado (CPA), quien proveeservicios tanto de auditoría como de consultoría a entidades de salud principalmente en el sector de proveedores, señala que otro factor determinante en la crisis del sistema de salud es la reducida remuneración hacia los médicos por sus servicios, en contraposición a la inversión y dedicación requeridas durante años de formación académica.
Adicionalmente, los procedimientos de credencialización se caracterizan por su prolongado periodo de espera, mientras que la obtención de contratos con compañías de seguros se presenta como una tarea sumamente complicada. Según el Lcdo. Salvador Rovira Rodríguez, CEO de Credemtia, empresa que maneja el Credemtia CVO, el proceso de credencialización y contratación en los planes médicos, aunque ha avanzado todavía puede mejorar aún más. “Podrían existir procesos más sencillos y menos burocráticos, pero debido a muchos factores, entre ellos, las diferentes políticas internas de las aseguradoras y el envolvimiento de los proveedores, los mismos se complican y se extienden más de lo debido” mencionó el licenciado Rovira.
Actualmente el Proyecto de Mejora de la Calidad (QIP por sus siglas en inglés) de la Asociación de Hospitales de Puerto Rico, está en su tercera etapa orientado a elevar la eficiencia y calidad de los servicios hospitalarios. Sin embargo, es evidente que se requieren medidas adicionales, como incentivos económicos para los hospitales que logren mejorar sus estándares de calidad y eficiencia.
“El Proyecto QIP es una herramienta invaluable para los hospitales, ya que les permite recopilar y cuantificar los datos de su sistema para evaluar su eficiencia y calidad de servicios. Esto es crucial en un contexto donde enfrentamos desafíos económicos significativos. Además, utilizamos esta información para demostrar a los planes médicos nuestro compromiso con la excelencia, particularmente en programas como Medicare Advantage. En última instancia, estamos abogando por que los planes médicos ofrezcan incentivos financieros a los hospitales que logren mejoras sustanciales en su eficiencia y calidad de servicios”, destacó Plá Cortés.
Los retos críticos en el sistema de salud de Puerto Rico, desde la escasez de profesionales médicos hasta los obstáculos en la remuneración y la burocracia en los procedimientos administrativos, requieren una atención inmediata y medidas concretas para su resolución. Si bien iniciativas como el Proyecto QIP muestran un paso en la dirección correcta, es evidente que se necesitan más esfuerzos y recursos para abordar estos problemas de manera efectiva. La colaboración entre los diferentes actores del sistema de salud, junto con incentivos económicos para mejorar los estándares de calidad y eficiencia, son esenciales para garantizar un acceso equitativo y de calidad a los servicios médicos en Puerto Rico.