La principal agencia de contrainteligencia de Rusia (FSB) culpó el lunes a los servicios de espionaje ucranianos de organizar el asesinato de la hija de un destacado ideólogo nacionalista ruso en un atentado con coche bomba en las afueras de Moscú. “Se ha establecido que el crimen fue preparado y cometido por los servicios especiales ucranianos”, decía el comunicado del FSB, según la estatal RIA Novosti.

A través de un comunicado, el FSB mencionó que sospechan que una ciudadana ucraniana era la principal responsable del atentado que mató a la hija de Aleksandr Dugin, un ferviente aliado del Kremlin. La mujer habría llegado a Rusia a finales de julio junto a su hija de 12 años. Según alega la parte rusa, la mujer supuestamente se mudó a un apartamento cerca de la residencia de Daria Dugina de 29 años para vigilarla y luego asistió al festival del cual participó Dugina la noche de su muerte. Cinco minutos después de partir del festival, una bomba estalló en el auto de Dugina y la mató. Los informes de los medios rusos citaron a testigos que dijeron que el vehículo pertenecía a su padre, pero este había decidido en el último minuto viajar en otro auto.

El Servicio de Seguridad Federal de Rusia dijo que después del atentado, la mujer y su hija cruzaron la frontera rusa hacia Estonia. La agencia indicó que ambas viajaron en un Mini Cooper que usaba varias placas, incluidos registros de Ucrania, Kazajstán y de las áreas controladas por Rusia en el este de Ucrania.

Daria Dugina era la hija del famoso comentarista político Aleksandr Dugin, defensor del “mundo ruso”, una ideología espiritual y política que enfatiza los valores tradicionales, la restauración de la influencia global de Rusia y la unidad de todos los rusos étnicos en todo el mundo. Dugin promocionó la anexión de Crimea a Rusia en 2014 y recientemente había instado al Kremlin a intensificar la guerra en Ucrania.