Los paramédicos de la isla empleados por el gobierno estatal se unieron esta semana a la ola de ausentismo que arropa varias agencias estatales en demanda de mejores condiciones de trabajo, confirmó el vicepresidente de la organización que les agrupa.

Luis Millán Vicepresidente de la Asociación de Paramédicos dijo esta mañana que decenas de empleados que trabajan para el sistema público de emergencias médicas han decidido tomar días por enfermedad en reclamo de que se les aumente el salario.

“Se han unido al “Orange Flu”, pero no porque nosotros los estamos apoyando o estemos dando instrucciones para que lo hagan. Es un movimiento espontáneo y absolutamente libre del personal”, dijo Millán en una entrevista al reconocer que la protesta no ha paralizado totalmente las funciones de la agencia.

“Si hay escasez de personal, pero si una persona llama con una emergencia se le va a atender”, dijo Millán explicando que los empleados de esta categoría a nivel estatal son 450, pero se ha ido reduciendo su número porque algunos están renunciando o emigrando a Estados Unidos.

“Un paramédico de los nuestros gana un salario de 25 mil dólares y en Estados Unidos se ganan 45 mil dólares anuales”, dijo al recordar que el salario inicial de un trabajador de esta clase en la Isla es de mil 400 dólares al mes.

El salario base es de unos mil 700 mensuales, pero el sueldo de los despachadores del sistema encargados de atender emergencias es de apenas mil 600 dólares.

Millán acusó al gobierno e incluso a los medios de comunicación de haber invisibilizado la situación de estos trabajadores que no reciben una revisión en su salario hace diez años.

“Se escucha sobre los maestros, sobre policías y sobre bomberos, pero sobre nosotros nada”, dijo Millán.