El Congreso estadounidense aprobará hoy, domingo, o mañana el presupuesto y un nuevo paquete de estímulo económico, luego de meses de negociaciones y tranques entre demócratas y republicanos.

Con la movida legislativa quedaría descartado un cierre temporal gubernamental y se comienzan a realizar las gestiones para la distribución de fondos tan pronto el presidente Donald J. Trump firme las medidas. La Cámara de Representantes aprobó extender el presupuesto actual para evitar el cierre.

El portavoz de la mayoría republicana, Mitch McConnell, confirmó que estarán votando lo antes posible y criticó a los demócratas por no querer negociar hace meses “pero sí ahora que tienen un presidente electo”.

El senador republicano por Misuri, Josh Hawley, dijo a media tarde de hoy en el hemiciclo que la Cámara de Representantes estaría votando primero por el proyecto de ley, que calificó de “un paso en la dirección correcta” aunque insuficiente.

“Hay mucho por hacer”, añadió el senador. De hecho, se ha especulado que cuando el presidente electo Joe Biden asuma el poder se estaría trabajando con un paquete de estímulo adicional y más abarcador.

Hawley sostuvo que la política económica legislativa tiene que cambiar para dirigirla a ayudar a las personas y no a corporaciones multimillonarias y a gestiones nada relacionadas con la pandemia de COVID-19.

Se espera que el paquete de estímulo económico ronde los 900,000 millones de dólares con fondos para ofrecer 300 dólares semanales de desempleo adicional, ayudas a negocios a través del “Payment Protection Program”, pagos directos a ciudadanos de 600 dólares por persona y por niño, entre otras ayudas. Cerca de 500 mil millones que no fueron usados de la ley CARES serán redirigidos a este nuevo paquete.

A la medianoche de hoy vence la extensión del presupuesto federal, por lo que se espera que ambos cuerpos legislativos voten en las próximas horas para que el presidente pueda convertir en leyes los proyectos hoy mismo.