El Senado de Estados Unidos confirmó hoy a Amy Coney Barrett como jueza del Tribunal Supremo federal en votación partidista, con el ala demócrata prácticamente vacía, 52 a 48, sin el apoyo de la legisladora republicana Susan Collins, de Maine.

La jueza Barrett daría al máximo cuerpo judicial una mayoría conservadora de 6 a 3.

Se espera que el presidente estadounidense Donald J. Trump realice la ceremonia de juramentación esta misma noche a las 9:00, hora de Puerto Rico, en los jardines de la Casa Blanca.

El juez presidente, John Roberts, la juramentará oficialmente mañana, martes, en la sede del Tribunal Supremo en Washington en un evento privado en el salón de conferencias este, según un parte de prensa. Barret será la novena jueza y la más joven del máximo foro judicial de Estados Unidos.

Barrett, de 48 años, ocupará la silla que dejó vacante la jueza liberal Ruth Bader Gingsburg, quien falleció el mes pasado, y servirá el resto de su vida mientras no sea destituida por conducta impropia, o hasta que decida retirarse voluntariamente, según dispone la Constitución de Estados Unidos.

Para los demócratas, la jueza Barrett pondría en riesgo las protecciones del llamado “Obamacare” en medio de la pandemia por COVID-19, el derecho al aborto, los resultados de las elecciones del 3 de noviembre, entre otros casos.

Barrett rehusó contestar sobre sus posturas sobre esos temas o si se inhibiría de un proceso judicial relacionado a las elecciones, durante las audiencias para su confirmación.