El Senado de Puerto Rico podría reiniciar sus labores de manera remota, si se confirman positivos de COVID-19 entre el personal administrativo del cuerpo, confirmó hoy el Presidente del Senado al opinar que el gobierno debió haber aprovechado el feriado de fin de año para decretar un cierre total por una semana.

José Luis Dalmau dijo que ha ordenado la realización de pruebas a todo el personal de la cámara alta y si hay evidencia de contagio con el COVID-19 no comenzará trabajos presenciales a pesar de que la Constitución establece la fecha para el inicio de sesión para el próximo diez de enero.

Agregó que su organización va a ser prudente y si es necesario el receso de los trabajos por varios días lo va a ordenar en vista de que uno de cada tres puertorriqueños está contagiado según estadísticas oficiales.

Dalmau, que también preside el Partido Popular Democrático, opinó que el gobernador ha debido tomar medidas más restrictivas para controlar la incidencia de contagios que elevó el nivel de positividad al 33 por ciento. El líder legislativo se mostró alarmado por las 510 hospitalizaciones anunciadas hoy y afirmó que en estas circunstancias no hay condiciones para reiniciar las clases de manera presencial en las escuelas públicas de la isla.

“Es la primera vez que estamos en el nivel de hospitalizaciones de agosto que tuvimos 515 hospitalizaciones. El año pasado para esta fecha llegamos a tener 560 que es la marca. Nos estamos acercando a ese punto. Hace dos semanas solo teníamos treinta hospitalizaciones”, dijo el dirigente legislativo en una entrevista con la Revista de Medicina y salud Pública.

Por su parte en una entrevista por separado la principal oficial médico del Departamento de Salud afirmó que el nivel de hospitalizaciones y el porcentaje de positividad es lo que el gobierno esperaba.

“Se han  seguido las proyecciones”, dijo la Doctora Iris Cardona al afirmar que a pesar del alza estadística la isla está en una mejor posición que otras jurisdicciones porque tiene un 92 por ciento de su población vacunada

Dalmau afirmó en tanto,  que es alarmante que el gobierno considere reiniciar las clases de manera presencial cuando “los números siguen subiendo y dicen los expertos que estaremos en un pico no la semana que viene sino la de más arriba”.

“No podemos arriesgar a nuestros niños a que se contagien en la escuela cuando muchos de ellos no tienen la tercera dosis de la vacuna. Me parece alarmante que la gente tenga que estar haciendo filas desde la madrugada para hacerse las pruebas contra el COVID, cuando se afirma que hay pruebas suficientes”, dijo.