Un senador y salubrista puertorriqueño se mostró dolido por la crítica situación haitiana y afirmó que ya se han contabilizado en el suroeste de la nación unos 1,300 muertos tras el terremoto del pasado sábado que destruyó residencias de asistencia social construidas por una misión boricua allí.

“Estamos muy apenados porque hemos recibido información de que han quedado destruidas las casas de una misión fundada por puertorriqueños y se ha afectado el trabajo de un sacerdote haitiano que laboró en la Iglesia San Mateo en San Juan”, dijo el senador José Vargas Vidot.

Vargas llamado en la Isla el médico de los deambulantes dijo que las casas desarrolladas por Sor Ileana quedaron demolidas tras el sismo; Sor es una religiosa puertorriqueña que encabeza esfuerzos por ayudar a haitianos sin hogar.

“Es trágico lo que está pasando que afortunadamente no ha impactado en su totalidad a toda la nación”, dijo.

Por su parte el economista haitiano Paul Latortue, un prestigioso profesor de la Universidad de Puerto Rico dijo que el terremoto complica aun más la ya erosionada situación social de su isla, que enfrentó recientemente un intento de golpe de estado y el asesinato de su presidente.

“Todo Haití es pobre y esta zona de los Cayos también lo es, pero esto agrava el problema”, dijo Latortue en una entrevista con el FORO de Puerto Rico.