Aún con las preocupaciones de médicos, el “task force” económico presentó a la gobernadora, Wanda Vázquez, sus recomendaciones para la nueva Orden Ejecutiva sobre el COVID-19 y que, entre otras cosas, propone la reapertura de los chinchorros de forma limitada.

De igual forma, sugirieron que se aumente la capacidad de clientes dentro de los negocios de 50 a 60 por ciento y que se aumenten las horas de operación hasta las 11:00 de la noche, lo que podría implicar cambios al toque de queda que ahora se extiende de 5 de la mañana a 10 de la noche.

Sin embargo, el plan presentado en agosto con bombos y platillos por el equipo de trabajo económico junto a la gobernadora Wanda Vázquez cuando comenzó por segunda ocasión la reapertura económica durante la pandemia, sigue sin publicarse. El Modelo creado, con la información local y externa sobre la salud y la pandemia, que determinaba como sería la apertura de negocios por niveles o fases, no se ha publicado porque el gobierno no lo ha adoptado debido a la  cantidad que cambios que implica, según el presidente del “Business Emergency Operations Center” (Centro Empresarial de Operaciones de Emergencia) el ingeniero Emilio Colón Zavala.

“El Modelo no se ha publicado porque no ha sido adoptado por el Gobierno, aunque hemos estado consistentemente por ahí. Es un modelo a largo plazo por fases para poder entender cuál es el nivel de la pandemia en Puerto Rico y poderse planificar si nos van a encerrar o no. La idea es que todo el mundo lo pueda acceder y entender. Un plan a largo plazo para tomar decisiones y prepararse de forma individual y para los negocios. Eso evita la incertidumbre que tenemos cada dos o tres semanas”, dijo Colón Zavala a El Foro de Puerto Rico.

Aunque no se ha aprobado, el ingeniero sostuvo que las recomendaciones del “task force” económico van de acuerdo a ese Modelo, lo que permite una flexibilización de las órdenes actuales.

“Estamos en nivel amarillo, lo que quiere decir que estamos mejor que hace cinco semanas que estábamos en naranja. Podemos tener un nivel de apertura mayor. Lo importante es que se trabaje con el tema de más apertura y con la raíz de los problemas como la aglomeración de personas”, añadió.

Las categorías de colores están definidas por otro modelo, uno preparado por Puerto Rico Public Health Trust, que utiliza datos como el porciento de positividad, utilización de hospitales y número de muertes entre otros factores, para determinar si hay se puede continuar con la apertura de sectores económicos o se deben restringir para contener el nivel de contagio.

Ante las quejas por la falta de autoregulación de negocios y algunos ciudadanos que no cumplen con las reglas de distanciamiento físico, uso de mascarilla y lavado de manos, Colón Zavala apuntó a la educación y al establecimiento de guías que puedan permitir la fiscalización gubernamental.

“Hay otras alternativas. Los municipios están dispuestos a hacerlo (fiscalizar el cumplimiento en los negocios) y creo que es una buena oportunidad para que los municipios, que conocen de primera mano los problemas, puedan atenderlo”, recomendó.

Las recomendaciones del grupo de trabajo económico, adelantó, no prevén que las escuelas y universidades reabran completamente este semestre, aunque sí promueve un plan híbrido para el beneficio, mayormente, de los estudiantes de grados elementales.

Según el ingeniero, “si el plan es robusto y estamos en la fase amarilla, debe ser considerarlo para este semestre. Algunos dicen que enero, pero el Modelo, si fuera adoptado, permitiría esa apertura. Ya el costo social de mantener escuelas cerradas para niños pequeños, sobre todo, es muy grande. Están cargando con un costo que no llena sus necesidades y las familias igual y los maestros están haciendo una labor titánica”.

“Es algo que se debe considerar, tomando las salvaguardas de limitar la ocupación. Pero es que los niños pequeños no internalizan bien lo que está pasando y necesitan ese cambio de ambiente después de siete meses”, comentó.

Colón Zavala celebró que la organización de Baloncesto Superior Nacional haya creado una “burbuja” para su torneo, con la que los atletas se mantienen aislados durante el tiempo que dure el torneo, y favoreció que se abran más deportes con las precauciones necesarias, como han hecho las ligas en Estados Unidos.

Sin embargo, para algunos comerciantes como Richard Carrero, de Río Piedras, un plan a largo plazo no es viable, aunque busque estabilidad en las decisiones empresariales.

“Un modelo a largo plazo no va a funcionar porque no hay datos actualizados. Los datos en Puerto Rico pueden ofrecerlos dos o tres semanas luego que ocurrieron. Eso implica más incertidumbre porque un plan que establece unas medidas puede cambiar y cerrar o permitir más apertura con datos incorrectos al momento de implementarlos”, advirtió.

Su preocupación mayor, como empresario, es cómo los llamados chinchorros van a controlar las inhibiciones de los consumidores de alcohol en lugares públicos, como las carreteras frente a los negocios. Carrero lamentó, además, que casi siempre las autoridades vayan en contra de los empresarios en lugar de multar a los consumidores que no quieren cumplir con las regulaciones establecidas por el estado y por los comerciantes.

Los profesionales de la salud se han mostrado preocupados por las recomendaciones de apertura porque existen muchos pacientes en salas de cuidado intensivo, aunque no padezcan coronavirus. Su objetivo es evitar que más contagiados llenen las salas de emergencia y cuartos especializados para no sobre cargar el sistema.

Se espera que la gobernadora, quien se encuentra en aislamiento tras haber estado en contacto con el secretario de Salud, Lorenzo González, positivo a COVID-19, haga el anuncio de las nuevas medidas mañana viernes, y que entrarían en vigor el domingo, 18 de octubre.

Lea la Orden Ejecutiva vigente aquí: