El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo convocó una reunión con los representantes de diferentes sectores participantes de las manifestaciones con la intención de encontrar “soluciones viables y factibles a los problemas que aquejan a la sociedad”. El anuncio se da luego de una jornada de protestas en contra del aumento del combustible que durante los pasados meses ha incrementado en más de un 40 por ciento. 

Además, las protestas también expresan el descontento social por los altos costos de medicamentos, la inflación, la corrupción  y las condiciones de vida de los panameños. Ante los reclamos, el gobierno informó sobre la congelación del precio del combustible, una reducción en diez productos  de la canasta básica de alimentos y una disminución del 10 por ciento de la plantilla estatal para bajar el gasto público. Esta última provocó mayor  incertidumbre  ante la expectativa de algunos sectores de que la disminución de la plantilla incluya despidos. Además para varios gremios la congelación de precios de combustible no es suficiente para mitigar el gasto pues la petición original era una reducción del precio actual.

Por el momento, el gobierno panameño anticipa que la mesa de diálogo ayudará a hallar consenso para mitigar una de las mayores crisis que ha visto el país en años.