Cuando te dicen: “Vamos a hacer turismo!”, ¿En qué tu piensas?

Muchas de las personas al oír la palabra “turismo” automáticamente piensan en dar un paseo por los pueblos en una Jeep convertible, una neverita llena de medallas, sol, gafas, y música a todo volumen. Pero cuando viene un extranjero y te dice: “Dime 5 lugares que debo visitar en tu pueblo.”, ¿Sabrás mencionarle alguno?, ¿Has recorrido todos los rincones de tu Pueblo?, ¿Conoces la historia de donde vives?

A veces nos creemos los más turistas, cuando no hemos ni salido a conocer nuestro propio patio. Turismo no siempre implica salir de tu pueblo hacia otro pueblo (lo cual no está mal) y gastar dinero comprando frituras y cervezas, pero tampoco te deberías quedar en tu casa con las ganas de salir a conocer por simplemente no gastar dinero o no invertir largas horas manejando. El dinero si juega un rol, pero no quiere decir que de eso depende el juego completo.

Yo diría que necesitarías solo dinero para gasolina y esto lo puedes dividir con las amistades que te acompañen. Turistear en tu mismo pueblo te ahorraría mucho más dinero que visitando otro pueblo y le sacarías más beneficio:
• Descubres lugares que nunca pensaste que estuvieran ahí.

• Te enriquecerás con la historia que contiene cada rincón.

• Te convertirás en un Embajador con recursos y conocimiento.

• Conocerás personas nuevas en el transcurso de tu jornada.

• Crearás momentos inolvidables del pueblo que te vio crecer.

• Y la más importante, ¡Todavía estarás cerca para comerte una comidita de abuelita o de mamá!

Dicho esto, no te quedes con las ganas de turistear ni de conocer tu propio pueblo, comienza a planificar desde ya con 2-3 amistades y ya habrás dado el primer paso para salir de tu zona de “confort”. La idea no es no visitar otros pueblos, sino de conocer el de uno mismo para luego conocer los demás.