El miércoles, la fuera aérea Ucraniana informó que nueve aviones rusos en una base aérea en Crimea fueron destruidos en una mortal explosión registrada ayer. Las expresiones surgen en medio de la especulación de que las explosiones en la base fueron el resultado de un ataque Ucraniano al complejo militar lo que significaría una escalada significativa en la guerra ruso-ucraniana.

Por su parte, Rusia ha denegado que a causa de las explosiones se hayan perdido aeronaves y niega que el siniestro fuera parte de un ataque ucraniano. El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que la base de Saki en el Mar Negro no fue bombardeada sino que las explosiones se debieron a que las municiones habían estallado allí.

En la tarde de ayer el Ministerio de Defensa de Ucrania dijo sarcásticamente en Facebook que ellos “no pueden establecer la causa del incendio, pero una vez más les recuerda (a los rusos) las reglas de seguridad contra incendios y la prohibición de fumar en lugares no especificados”.

Varios análisis sobre las explosiones en la base sugieren que la explicación rusa no tiene sentido y que los Ucranianos pudieron utilizar misiles antibuque para atacar el complejo.

Si en efecto fue el gobierno Ucraniano el que bombardeó la base militar en Crimea, este sería el primer ataque mayor en un complejo militar ruso en la península que lleva asediada por el Kremlin desde el 2014.

La base Saki en Crimea ha sido utilizada por el régimen ruso para efectuar ataques en el sur de Ucrania.