El mercado de viviendas existentes se estancó en abril, con menos ventas y precios en alza debido a las altas tasas hipotecarias que siguieron frenando la compra de viviendas. Según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, si el ritmo de ventas de abril se mantuviera, se venderían 4.14 millones de viviendas en todo el año, una caída del 1.9% respecto a marzo. A pesar de las ventas más lentas, el precio medio de venta alcanzó los $407,600, el más alto jamás registrado para un abril, con un aumento del 5.7% respecto al año anterior.

Estas cifras destacan cómo el aumento de las tasas hipotecarias ha desacelerado las ventas de viviendas en los últimos dos años. A principios de 2022, las tasas hipotecarias todavía estaban cerca de los mínimos históricos alcanzados durante la pandemia, lo que impulsó una demanda intensa de casas. Sin embargo, a partir de marzo de ese año, la Reserva Federal comenzó a aumentar su tasa de interés de referencia para combatir la inflación, lo que elevó las tasas hipotecarias.

Este efecto de “bloqueo” ha contribuido a mantener los precios en alza a pesar de la disminución de las ventas, una combinación poco común en la historia del mercado inmobiliario.

Un punto positivo para los compradores de viviendas es que el estancamiento del inventario parece haber disminuido ligeramente, con el número de viviendas en venta aumentando a 1.21 millones desde 1.1 millones en marzo. Este fue el cuarto aumento consecutivo en igual número de meses y el más alto desde octubre de 2021.

“Estamos comenzando a ver más opciones para los consumidores en el mercado,” señaló Lawrence Yun, economista jefe de la asociación, en una conferencia.

Fuente: Investopedia