El 9 de noviembre de 2020, el Gobernador Electo de Puerto Rico, Comisionado Residente electo, la legislatura, los alcaldes, el sector privado, los líderes sindicales y los miembros de la sociedad civil deberán unirse para firmar la Visión Nacional de Transformación para Puerto Rico.  

Todos debemos reconocer que las circunstancias actuales de Puerto Rico requieren que la sociedad civil se comprometa con un pacto de solidaridad, un acuerdo de unidad  y  reconciliación.  Tenemos la oportunidad única de canalizar nuestro futuro por el camino de la participación colectiva, el orden, la justicia, la prosperidad mientras implementamos la disciplina fiscal que llevó a Puerto Rico a la bancarrota.  

Este pacto debe iniciarse antes de que el próximo gobernador asuma el cargo a  partir del 2 de enero de 2020, y abarcaría un plan maestro para implementar una Visión Nacional de Transformación para el período 2021-203; Este ha sido el norte de nuestra Fundación Tranforming Puerto Rico desde que comenzamos la misma.  

La Visión Nacional de Transformación para Puerto Rico implica establecer principios, objetivos, metas y lineamientos estratégicos que deben alcanzarse durante ese período de gobierno sin considerar qué partido o candidato se ve favorecido.  Este será el plan para Puerto Rico y debe ser entendido, respetado y protegido por todos los ciudadanos.  

Todo ha sido analizado en Puerto Rico;  lo que mas nos afecta como nación es un plan de consenso y ejecución para llevar a Puerto Rico hacia un período de crecimiento y prosperidad sin precedentes.  Nuestro talón de Aquiles ha sido medir iniciativas en lugar de resultados, y hemos perdido de vista como ejecutar un cambio en nuestro destino. 

El marco de este proceso tiene como objetivo implementar lo siguiente: 

• Una Visión Nacional de Transformación para Puerto Rico –  incorporara las Metas Puerto Rico Primero las cuales hemos analizado en otros escritos, las mismas se implementarán a partir de del 2021 a 2031 y se convierten en nuestro Plan de País.  

• La creación de una matriz de indicadores –  permitirá que la ciudadanía entienda cómo es el éxito y cómo reconocerlo.  De acuerdo con cada uno de los lineamientos estratégicos que la componen, la matriz debe contener los criterios cuantitativos a alcanzar.  Medir el avance y cumplimiento del plan de país, segmentado según el grado de mejora esperado al final de cada período de gobierno.  

• Establecer legislación de consenso unánime para aprobar las Metas Puerto Rico Primero – una  vez aprobada, esta legislación actúa como un instrumento para la ejecución e institucionalización del plan de país.  Para su adecuada implementación, debe contar con un marco legal, una definición institucional y un esquema de funcionalidad operativa.  

Puerto Rico se enfrenta a un momento decisivo;  casi todo el país ya reconoce la necesidad de tener una visión clara para lograr un futuro económico sustentable para Puerto Rico.  Desde nuestro punto de vista, la estructura del Gobierno de Puerto Rico tiene que sufrir cambios dramáticos y profundos, no podemos seguir hacienda lo mismo año tras año y esperar resultados diferentes. 

El progreso económico que buscamos y aspiramos a lograr es aquel que contiene los siguientes elementos: 

• Altos niveles de empleo estable y bien remunerado con capacidad para crear miles de puestos de trabajo en el sector privado.           
• Cambiar a un modelo económico que promueva el desarrollo económico, el emprendimiento y el autoempleo. 
• Insertar a Puerto Rico en la economía globalizada de manera efectiva y permanente, eliminando todas las barreras que impiden su realización.               
• Convertir el sector empresarial local a todos los niveles en uno altamente competitivo, innovador y orientado a la exportación.               
• Obtener un bienestar social comparable al de los países más avanzados.               
• Alta calidad de vida y protección del medio ambiente. 
• Fomentar, nutrir y preservar el Clima de Inversión de Puerto Rico.    
• Establecer que la educación de K-12 hasta las Universidad son inversiones en nuestro mayor recurso nuestra gente.            

Para lograr estas aspiraciones, debemos seguir los principios rectores que definen cómo se desarrolla y encamina el proceso: 

• Adoptar la libre competencia como condición necesaria para un desarrollo saludable, en la que se fomenta la libre entrada al mercado; los monopolios estatales actuales deben transformarse en alianzas público-privadas. 

• Fomentar la realización de actividades económicas por parte del sector privado en todos los casos en los que no sea necesaria la participación del Estado, como, por ejemplo, el sistema judicial, la seguridad pública, entre otros.    

• Hay que asegurar que la productividad sea el elemento crítico de las políticas económicas y no genere empleo, aun reconociendo que este cambio representa un desafío significativo y una necesidad socioeconómica.      

• Reconocer la regionalización como el mecanismo de descentralización de la actividad gubernamental y el empoderamiento de la ciudadanía, reconociendo que los procesos de gobierno se acercan a todos los ciudadanos.     

• Todos debemos ser conscientes de que la transformación económica de la magnitud que requiere Puerto Rico generará rupturas tan profundas como las provocadas por la transición de una sociedad agrícola a una industrial y garantizará que esta transición se lleve a cabo con el mínimo costo social.           

• Proveerle un impulso total al emprendedor innovador como piedra angular de la nueva economía y establecer aceleradoras de empresas por todo Puerto Rico.            

Dados nuestros desafíos, hacemos un llamado a todos los políticos para que  firmen el compromiso de establecer una  Visión Nacional de Transformación para Puerto Rico.  

Al hacerlo, podremos posicionar a Puerto Rico en la creación de riqueza en lugar de seguir repartiendo pobreza.   

No importa si se es azul, verde, rojo, de algún movimiento o independiente, todos amamos a Puerto Rico, todos deseamos lo mejor para esta tierra, y todos queremos tener un mejor futuro para nuestros hijos en un mejor país que sea el orgullo de todos.  La reputación y la transformación económica de Puerto Rico no se basarán en las iniciativas; las reputaciones y los cambios económicos se construyen solo con resultados.